Después
de Dilma, llegará el turno del presidente norteamericano, Barack Obama,
para luego continuar otros 13 mandatarios antes de que Cristina brinde
su mensaje.
En esta edición, la Asamblea General estará
atravesada por la delicada situación que transita el mundo a raíz del
tenso panorama que quedó tras el choque armado entre Israel y Palestina,
el conflicto entre Rusia y Ucrania, el avance del Estado Islámico (EL)
en Irak y Siria y el sangriento accionar de sus seguidores, así como
también la mortal epidemia de ébola que azota a varios países de África
occidental.
En cuanto al discurso de la Presidenta, se espera que
esté centrado en la cuestión de los fondos buitre y, en ese marco,
también en el respaldo que recibió la Argentina al conseguir que la ONU
aprobara el 9 de septiembre pasado la creación de un marco jurídico para
la reestructuración de deuda soberana.
Otros tópicos que
habitualmente están presentes año tras año en la intervención de la
Presidenta en la Asamblea General son los referidos al reclamo argentino
por la soberanía de las Islas Malvinas y al llamado al gobierno de Gran
Bretaña para que cumpla con la resolución de Naciones Unidas y se
siente a dialogar; así como el pedido a Irán para que colabore en la
investigación por el atentado a la AMIA, por lo que estos temas también
podrían ser parte de la exposición de la jefa de Estado en la reunión de
mañana.
En el discurso, también se espera que Cristina
haga mención al proyecto educativo 'Scholas Ocurrentes' (escuelas
solidarias), impulsado por el papa Francisco, quien le pidió a la jefa
de Estado que lo lleve a las Naciones Unidas para que la iniciativa
vaticana sea adoptada por más países.
Para preparar cada uno de
los temas que planteará, la jefa de Estado estuvo trabajando durante
gran parte de la jornada de ayer, que no contó con actividad oficial
pública.
En su séptima participación en la Asamblea General de la
ONU desde que fue elegida Presidenta, Cristina arribará al edificio del
organismo ubicado en el oeste de Manhattan junto al nutrido grupo de
personas que integra la comitiva oficial, entre ellos funcionarios,
legisladores y dirigentes de agrupaciones políticas.
Para llegar a
la zona, los asistentes a esta reunión deberán atravesar un gigantesco
operativo de seguridad, potenciado especialmente por la presencia de
Obama en Nueva York.
Luego de su discurso, la jefa de Estado
participará, alrededor de las 15, de otro encuentro clave del día: la
reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas convocada por el
presidente de Estados Unidos para analizar la grave situación desatada
ante el aumento de extremistas extranjeros que se unieron al Estado
Islámico (EL) para colaborar con el sangriento accionar del grupo
también conocido como ISIS.
En este marco, se espera que la
Presidenta comparta con sus pares de los otros países que integran este
órgano la amenaza que sufrió por parte de estos terroristas y que ella
misma dio a conocer públicamente a la prensa el sábado pasado durante su
visita al papa Francisco en el Vaticano.
Este mes la presidencia
del Consejo de Seguridad es ejercida por Estados Unidos, que es miembro
permanente junto a China, Francia, Rusia y Gran Bretaña, y en octubre
será traspasada por el mismo lapso a la Argentina, que este año ocupa un
asiento como miembro no permanente.
Tras su participación en
este encuentro, Cristina emprenderá el regreso a Buenos Aires junto a su
comitiva a bordo del avión Tango 01 que la trajo a esta ciudad el
sábado a la noche procedente de Roma.
Durante su estadía en la
'Gran Manzana', Cristina desarrolló una agenda de actividades que
incluyó una reunión con el secretario general de la ONU, un encuentro
con dirigentes del sindicalismo internacional que apoyan a la Argentina
ante el accionar de los fondos buitre y audiencias con el titular del
Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno; y los
empresarios George Soros y Eduardo Eurnekian.