La normativa vincula la tasa de interés para los depósitos a plazo con
la de las Letras del Banco Central (Lebac), un instrumento que utiliza
el organismo para captar pesos. La medida implica también un límite a la
especulación bancaria, dado que desde julio se había limitado sobre la
misma base el costo crediticio, lo que fija de manera concreta el
diferencial entre las tasas activas y pasivas para el sistema. En
sintonía con esta medida, se elevó el importe de la cobertura de la
garantía de los depósitos ante riesgo de quiebra de la entidad
financiera a 350 mil pesos por cuenta. El lunes próximo el titular del
Central recibirá a las autoridades de las asociaciones de bancos
nacionales (Adeba) y extranjeros (ABA) para analizar las medidas.
El
crecimiento de los depósitos comenzó a resentirse desde mediados de año
a partir de la baja en las tasas de interés ofrecidas por los bancos
para mantener sus márgenes de utilidad luego de que se dispusieran topes
a las tasas y cargos para los créditos. Esta situación lleva a que
ahorristas se vean tentados a comprar dólares como alternativa a los
plazos fijos en un escenario en que los precios podrían cerrar el año
con una suba de entre 25 y 30 por ciento. Según datos del Banco Central,
el promedio de tasas de interés que ofrecieron esta semana los bancos
para depósitos a 30 días se ubicó en torno al 18 por ciento. No
obstante, algunas entidades de primera línea venían ofreciendo apenas un
15 por ciento.
El flamante presidente del BCRA encabezó su
primera reunión de Directorio del BCRA –que se terminó de conformar
ayer, ver aparte– en la que se decidió una serie de medidas destinadas a
estimular el ahorro en pesos y a brindarle mayor protección al pequeño
ahorrista. El ex titular de la Comisión Nacional de Valores dispuso un
piso a la tasa de depósitos a plazo fijo que realicen individuos en
pesos cuando el importe no supere la cobertura del seguro de garantía de
los depósitos (350.000 pesos). La tasa de interés anual mínima será una
proporción de las tasas de la Lebac y para el plazo más corto –desde 30
a 44 días– será del 87 por ciento. La última licitación convalidó una
tasa para ese instrumento de 26,3 por ciento, con lo que la tasa para
los depósitos se ubica en 22,89 por ciento. De 45 a 59 días será el
equivalente al 0,89 por ciento de la Lebac (hoy se ubicaría en un 23,4
por ciento) y para más de 60 días desde 0,93 por ciento (24,4 por
ciento). “Hasta ahora, esa tasa de interés era fijada libremente por los
bancos. La medida entrará en vigencia a partir del 8 del corriente
mes”, señalaron desde el organismo monetario.
Esta resolución
implica también un límite a la ganancia de los bancos, ya que se
establece una banda de tasas sobre la cual se deberán mover las
entidades. Frente a los abusos en que incurrían en el segmento de
préstamos –principalmente personales–, el organismo había dispuesto
fijar un techo vinculado con el rendimiento de la Lebac. Este
instrumento les garantiza un retorno sin riesgo a los bancos, que
actualmente se ubica entre 26,3 y 27,8 por ciento, según el plazo de
inmovilización. De acuerdo con la normativa, los grandes bancos no
pueden cobrar por sus préstamos prendarios una tasa que supere en más de
un 25 por ciento a la tasa de referencia de la Lebac, equivalente a
32,5 por ciento anual, más IVA y otros cargos que conforman el Costo
Financiero Total (CFT). Tampoco pueden percibir por sus préstamos
personales una tasa mayor a 20 por ciento del retorno de las Lebac, lo
cual deja ese límite en el 37,9 más impuestos y otros cargos. Estos
topes también afectaron los costos por tarjetas de crédito, al 25 por
ciento del promedio de las tasas que hayan cobrado por préstamos
personales. Bancos más pequeños cuentan con límites levemente más laxos.
Como
respuesta a estos límites, los bancos habían bajado lo abonado por los
depósitos a plazo, con el objetivo de mantener el margen de
intermediación financiera. Tal como se publicó en este diario, en mayo
las utilidades nominales por los intereses cobrados menos intereses
pagados del sistema financiero fue de 4786 millones de pesos, en junio
subió a 5063 millones de pesos y en julio siguió creciendo hasta los
5445 millones. En los siete meses del año, ese rubro acumula 35.331
millones de pesos, 7487 millones más que en igual período de 2013. Por
su parte, acumulan ganancias por otros 33.914 millones de pesos por
variación en el precio de los títulos públicos en cartera de las
entidades, principalmente Lebac, cuya tenencia se duplicó en el año.
Para
ofrecer garantías sobre un esperado aumento en los depósitos producto
de esta medida, el organismo estableció una mayor cobertura elevando lo
que cada entidad deberá depositar en el Fondo de Garantía de los
Depósitos. La entidad deberá depositar 0,06 por ciento de los depósitos
–antes era 0,015– hasta los 350 mil pesos –antes el máximo era de 120
mil pesos– para personas físicas. “Vinculado con esta medida, el Banco
Central evaluará si procede adecuar el nivel de los encajes”, concluyó
el comunicado oficial.