"Más aún, incluyendo la
potencial suma en concepto de los pagos de la Ley de Pago Soberano de
la Deuda, no redunda en cambios representativos en los perfiles de
vencimientos periódicos de los próximos 9 años, aquellos donde se
concentra el 50% de los próximos vencimientos de la deuda", aseguró
Reisenman.
Señaló que "en el mediano plazo, los pagos anualizados
de la deuda pública total son ampliamente tolerables", y precisó que
"si bien existen montos considerables en 2016 y 2017, gran parte de
estos vencimientos son intra sector público lo cual facilita la
refinanciación".
Además remarcó que "estos montos no son mayores a
los pagos que en los últimos años el Gobierno soportó sin mayores
dificultades, producto de los cuantiosos superávit comerciales".
De
acuerdo al análisis, el promedio de los pagos que se deberá afrontar en
el periodo 2016-2024, será de U$S 15.868 millones por año, menor a los
que se realizaron desde 2003 y hasta los que se harán en 2015, de U$S
16.427 millones anuales.
"Así, la próxima administración se
encontrará con perfiles de vencimientos menores en términos nominales.
Además, los mismos serán menos significativos en relación con las
exportaciones, la recaudación o el PBI, ya que todos estos agregados han
crecido considerablemente en los últimos años", afirmó Reisenman.
Asimismo,
destacó que "dentro de esa misma deuda existe un menor peso de bonos
pertenecientes a acreedores privados en moneda extranjera".
"En
este contexto el Gobierno sigue afrontando el conflicto con los fondos
buitre y la justicia de Nueva York sin ceder soberanía cerrando los
acuerdos entreguistas que plantea la oposición, de corto plazo y que
derivarían en cuantiosos costos de cara al futuro.
Al contrario:
esta gestión custodia los intereses de cada uno de los argentinos y las
posibilidades de bienestar de sus descendientes", concluyó el economista
del Geenap.