También cuestionaron gastos publicitarios, el presupuesto para educación
y salud e inquirieron sobre la renovación del bono de 475 millones de
dólares que vence en abril venidero, entre otros tópicos.
Algunos legisladores consideraron también que en el presupuesto se sobrestimaron recursos y se subestimaron gastos.
Por
su parte, el ministro sostuvo que el ABL tendrá una actualización tope
del 30 por ciento y el promedio será del 23 por ciento; en tanto que el
impuesto automotor tendrá una actualización tope del 50 por ciento, con
un promedio del 33 por ciento.
“Puedo equivocarme pero no miento.
No hay aumento de alícuota, lamentablemente la inflación no la
inventamos nosotros”, dijo el ministro al explicar la indexación que
recaerá en las cifras del ABL y del impuesto a las patentes.
Grindetti
indicó que el superávit estimado para el 2015 es de 10.900 millones de
pesos al que se le sumarán 1.300 millones de pesos de recursos propios
de capital, en parte por venta de inmuebles, los que serán destinados a
la financiación de obras.
Estimó que los gastos para el año que viene
rondarán los 85.100 millones de pesos y aseguró que “no se prevé mayor
endeudamiento a lo ya aprobado”.
El encuentro estuvo presidido por el titular de la comisión, Alejandro García, del PRO.
Al
exponer, Grindetti sostuvo que las proyecciones presupuestarias fueron
elaboradas en un marco de “volatilidad” de la economía nacional e
internacional con una inflación estimada del 28 por ciento para el 2015
que a su criterio “estará morigerada por una baja de la actividad
económica”.
Dijo que el presupuesto se basa en un “plan
estratégico” y contempló seis ejes de acción que denominó ciudad verde,
ciudad moderna, educación, vida sana, realización personal y Buenos
Aires de todos los argentinos.
Dijo que los recursos con que
contará la ciudad, estimados en 83.700 millones de pesos representan un
incremento del 24,8 por ciento en comparación con el presupuesto del
2014 y dijo que el 91 por ciento del presupuesto se solventará con
recursos propios, ya que la coparticipación a recibir de 7.600 millones
de pesos es una de las “más bajas del país”.
En relación a los
gastos corrientes, dijo que las proyecciones paritarias para el personal
de la municipalidad “están en orden con la inflación prevista” y en
cuanto a los 13.300 millones de pesos destinados a infraestructura, se
orientarán a la compra de coches para la línea H de subtes, nuevas
estaciones de Metrobús, bicisendas y obras hidráulicas, entre otros
tópicos.
Detalló que del presupuesto se destinarán 18.900
millones de pesos a educación, 16.600 millones a salud y 8.500 millones a
promoción social.
También se prevé la venta de inmuebles
destinados a afrontar la mejora del Centro Cultura General San Martín,
el nuevo edificio de la ciudad judicial y un incremento de los efectivos
de la Policía Metropolitana que pasarán de 4.000 a 6.100.
Recordó
que la ciudad cuenta con financiamiento de organismos multilaterales
como el Banco Mundial, el BID y la CAF destinados entre otros al
proyecto del arroyo Maldonado.
A su turno, el diputado Gustavo
Vera, de la agrupación Bien Común, se quejó, entre otras cosas por los
ocho millones de pesos que se destinarán a las decoraciones navideñas en
el microcentro, los 700 millones dedicados a la publicidad y la baja de
partidas para vivienda y salud. También expresó que el costo de 3.800
pesos por cada computadora destinada a los escolares es “un disparate”.
En
tanto, el diputado Alejandro Bodart del MST se preguntó por qué la
ciudad no establece impuestos “al juego, la venta de acciones y la renta
financiera” y se quejó que mientras que la canasta familiar capitalina
está calculada en 11.700 pesos, el sueldo medio de maestras, enfermeras y
administrativos en la ciudad sea de seis mil pesos.
A su turno,
el diputado Marcelo Ramal, del FIT, preguntó sobre el pago del bono de
475 millones de dólares que se prevé refinanciar. Grindetti respondió:
"Hace un año que veníamos trabajando en la cancelación de esa deuda,
teníamos la ley aprobada y no la pudimos concretar por el litigio con
los holdouts” y señaló que se estudian distintas alternativas de pago,
que “dependen también de lo que ocurra a nivel nacional” en relación al
conflicto con los fondos buitre.
Luego, al responder a otro
legislador dijo que “no está en la cabeza de este gobierno defaultear”.
En otro momento de sus declaraciones afirmó que entre las alternativas
se incluye una cancelación parcial de la deuda, intercambio de bonos,
pero aseguró que van "a hacer lo mejor para la ciudad”.
El
diputado Gabriel Fuks, del FPV dijo que no estaba de acuerdo con la
disminución de partidas destinadas a las áreas sociales y que no le
satisfacían las respuestas del ministro en ese tópico.
“Juegan a
una lógica devaluacionista y se hacen de un colchón del 45 por ciento”
se quejó el diputado al fustigar las estimaciones de inflación del
presupuesto.
El diputado Aníbal Ibarra consideró que el proyecto
de presupuesto es un “dibujo artístico” y aseguró que a su criterio el
corriente ejercicio del 2014 cerrará con déficit primario y financiero.
“Ustedes
sobrevaloran recursos y subestiman los gastos”, se quejó el ex
intendente y consideró que el presupuesto para el año próximo también
será “altamente deficitario”.