"Reducir la inequidad y tener una sociedad más igualitaria termina
siendo positivo para el crecimiento económico. La distribución del
ingreso no es un tema menor y la justicia social es un factor muy
importante en para el desarrollo," sostuvo Krugman ante funcionarios,
legisladores y economistas que también participaron del congreso.
Krugman
explicó que la tendencia en gran parte del mundo es avanzar hacia
sociedades más justas y con mayores oportunidades para todos: "esto se
ha incrementado mucho desde el 2000 al 2010.
Dijo que las sociedades
que trabajaron en reducir la desigualdad social lograron tener un mayor
crecimiento económico e incluyó también a Latinoamérica en ese camino.
Respecto
de Estados Unidos, agregó que es un caso testigo de desigualdad, aunque
es un 30 por ciento más rico que hace 35 años -aclaró-, pero la familia
típica no está mucho mejor.
En ese sentido, cuestionó el alto
costo de la educación de su país, donde los niños talentosos de familias
pobres no tienen la oportunidad de estudiar mientras que los niños
ricos y con bajas calificaciones tienen todas las oportunidades.
"Hemos
tenido una gran desconexión entre el crecimiento de la economía y la
vida de las familias. Estados Unidos es el país más desigual entre los
países más ricos", sentenció el Premio Nobel y destacó a México como un
ejemplo de combinación entre la política económica de apertura hacia el
mundo y las políticas de ayuda social.
Sostuvo que México es una
sociedad más igualitaria y esto ha ocurrido en casi toda Latinoamérica
desde el 2000 al 2011. "No sucedió por casualidad, es por las políticas
sociales que tienen un gran impacto".
Israel, en cambio, se ha
tornado cada vez más desigual. Es una sociedad cada vez más rica pero
más oligárquica. A veces la desigualdad puede crecer donde menos uno lo
piensa, como en este caso", afirmó Krugman.