Así lo indica el documento entregado por la Misión argentina ante la ONU
a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo
(UNCTAD, sus siglas en inglés), en el contexto de las discusiones
iniciadas hoy por el organismo multilateral en Nueva York, para la
elaboración de un marco regulatorio multilateral para reestructuración
de deudas soberanas.
En el texto, la misión argentina ante la ONU
explicó que "la falta de un adecuado marco legal multilateral para
procesos de reestructuración de deuda en el sistema financiero
internacional permitió que un pequeño grupo de fondos altamente
especulativos y litigioso tramaran estrategias abusivas a fin de
colectar beneficios extraordinarios, al bloquear esfuerzos legítimos de
Estados soberanos para encontrar soluciones eficientes, equitativas,
legales y sustentables a sus crisis de deudas".
Ante esto,
surgieron dos acercamientos para encontrar una solución de carácter
contractual o reglamentaria, la de la modificación de los contratos para
nuevas emisiones de deuda con cláusulas de acción colectiva reforzadas,
y la de establecer un mecanismo legal internacional en el seno de
Naciones Unidas.
El texto argentino señala además que la
propuesta de modificación de contratos estándares usadas en instrumentos
de deuda soberana "es un importante paso hacia adelante", si bien se
indica que mostró ser "insuficiente en resolver los desafíos múltiples y
complejos" presentados por las reestructuraciones.
El
acercamiento reglamentario en la ONU, en cambio, brinda una solución
"más integral y completa" siendo que un marco legal multilateral "da una
respuesta cohesionada y estructurada al problema de la reestructuración
y trata con problemas" que el otro enfoque no contempla, detalló la
propuesta.
Entre otros beneficios, sostiene el texto, un nuevo
marco legal garantizaría por un lado, la uniformidad de criterio y por
el otro, sus resultados, en un proceso más predecible y legalmente
seguro para los Estados que reestructuren su deuda, para sus acreedores y
para la comunidad internacional.
Asimismo, entre otras ventajas,
englobaría un mayor espectro de deuda soberana y proveería al país que
reestructura su deuda la posibilidad de acceder a ayuda financiera
inmediata.
El planteo argentino establece un período de tiempo
máximo durante el cual el proceso de reestructuración debe ser
completado, para asegurar una rápida solución; obliga a los Estados a
cumplir con los principios y reglas establecidos en el marco legal que
de otra manera sería voluntario; y facilita medidas cautelares que
detienen ("stay") procedimientos jurisdiccionales, según el texto
oficial.