Sin mencionarlos, el gobernador bonaerense disparó contra los
precandidatos a presidentes Mauricio Macri (PRO) y Sergio Massa (Frente
Renovador) quienes, en distintas circunstancias y con diferentes
matices, hicieron declaraciones en esas direcciones.
“Nosotros
vamos a actuar con mucha responsabilidad en estos temas, porque tenemos
la autoridad de haber demostrado un fuerte compromiso nacional y
provincial con los trabajadores dentro de este espacio político que es
el que más viene haciendo por ellos, los humildes y la clase media",
continuó Scioli.
Las declaraciones del precandidato del Frente
para la Victoria mejor posicionado en las encuestas generaron ruido en
las fuerzas opositoras que salieron a justificar a sus candidatos.
El
jefe del bloque de diputados nacionales del Pro, Federico Pinedo,
defendió a Macri y dijo que un eventual gobierno suyo "generaría la
confianza necesaria como para que haya más argentinos que quieran traer
dólares al país en vez de argentinos que quieran escaparse; en esas
condiciones el cepo no es necesario".
Sobre el tema de las
retenciones, Pinedo señaló que en el Pro están "convencidos que hay que
apostar a mayor producción en cambio a mas impuestos".
"Macri ya
demostró que dice lo que cree que hay que hacer aunque no sea popular.
El que no me parece responsable es Scioli, él acompañó a este modelo de
caída de industria, recesión e inflación", agregó.
Por su parte, y
en nombre de Massa, el intendente de Olavarría, José Eseverri, también
cruzó al gobernador bonaerense y sostuvo: "A diferencia de Scioli,
nosotros creemos que hay necesidad de hacer las cosas distintas, él se
arrodilló ante el poder central".
"Creemos que al campo hay que
liberarlo del peso impositivo que tiene, tener un programa ordenado para
liberar el cepo y un compromiso firme contra el narcotráfico y la
inseguridad. Ni con las ideas ni con la actitud de Scioli nuestro país
va a encontrar soluciones", agregó.
Eseverri también aprovechó
para diferenciarse del Pro y aseveró que desde el FR saben "que lo que
viene no es la continuidad ni la vuelta a un Estado controlado por
grandes empresarios".
Las declaraciones del gobernador -y uno de
los precandidatos presidenciales del Frente para la Victoria- se
produjeron al final de una semana en la que el escenario electoral se
polarizó a partir de la aparición pública del hijo de los últimos dos
presidentes argentinos, Máximo Kirchner.
El jóven dirigente de La
Cámpora individualizó en el PRO al “adversario” del kirchnerismo, algo
que ya habían adelantado las consultoras de opinión pública quienes
ubican al Frente para la Victoria como primera fuerza a nivel nacional.
Ese
escenario comenzó a vislumbrase con mayor claridad a partir del acuerdo
alcanzado a nivel nacional entre el PRO y la Unión Cívica Radical, que
excluyó al Frente Renovador de Massa.
Otro precandidato del
Frente para la Victoria, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, opinó
durante un diálogo con Télam que "en la Argentina vamos hacia un
escenario en el que va a haber una derecha conservadora y antiperonista
que quiere regresar a los '90 sin anestesia y un proyecto de país que
quiere avanzar en los logros conseguidos".
"En la Argentina hay
un escenario de polarización a partir de la alianza de la Coalición
Cívica, la Unión Cívica Radical y el PRO que es una alianza conservadora
y antiperonista que se construye a partir de una antinomia que creíamos
superada, que es la de peronismo y antiperonismo”, sostuvo.
Y
concluyó: "Es una alianza cuyos pensamientos son antagónicos a los que
representamos los kirchneristas, a lo que representa el Frente para la
Victoria".