En ese marco, el Comité Central Confederal facultó al consejo directivo
de la CGT para seguir los lineamientos que resolvió ayer la
Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) en un
congreso que se desarrolló en la sede central de la Unión Tranviarios
Automotor (UTA).
Durante todo el plenario estuvo presente la
necesidad de trabajar en forma urgente por la unidad del movimiento y
también, en base a esa unidad, articular con los otros sectores del
sindicalismo la posibilidad de adoptar en conjunto las medidas de fuerza
de los gremios del transporte.
Los reclamos de la CATT
planteados en el encuentro, que tuvo lugar ayer en la sede de la calle
Moreno de la UTA apunta a que el gobierno nacional anule el Impuesto a
las Ganancias, el pago urgente de un aumento de los haberes a los
jubilados, la adopción de medidas contra la inseguridad y el pedido de
una audiencia con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En
el encuentro de los gremios del transporte se aprobó ayer que en caso
de no tener una respuesta positiva del gobierno se llevará a cabo una
nueva huelga del sector para la segunda quincena de mayo.
El
plenario del Comité Central Confederal de la CGT, que deliberó en el
salón Felipe Vallese, estuvo presidido por Moyano, Barrionuevo y los
dirigentes sindicales Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento),
Gerónimo Venegas (UATRE), Omar Plaini (canillitas) y Amadeo Genta
(municipales porteños).
Tanto Moyano y Barrionuevo, como los
principales oradores durante el plenario del Comité Central Confederal,
manifestaron hoy duras críticas contra el gobierno nacional, en
particular por lo que consideraron altos índices de inflación, la
inseguridad, la precariedad laboral y la deuda a las obras sociales
sindicales.
El plenario deliberó en homenaje al ex secretario
general de la CGT José Ignacio Rucci y a “los mártires del movimiento
obrero”, que consideraron “fueron las principales víctimas de la última
dictadura militar”.