"Más importante aún, esta estrategia económica cuyo pilar es recuperar
el poder adquisitivo del bolsillo resulta totalmente funcional para el
ciclo electoral y aumentar las chances electorales del oficialismo",
evaluó Economía & Regiones.
Señaló que "para alcanzar este
propósito, se intenta anclar el dólar y mantener la paz cambiaria para
moderar las expectativas de devaluación y frenar lo máximo posible la
demanda de divisas del sector privado".
A la vez, indicó que "se
siguen utilizando los Precios Cuidados, los subsidios económicos y la
ley de Abastecimiento para reprimir la inflación de algunos bienes y
servicios básicos".
"En paralelo, el gobierno mantiene las
políticas monetarias y fiscales expansivas de incentivo a la demanda",
subrayó E&R, al tiempo que estimó que los ingresos de asalariados,
jubilados y beneficiarios de asignaciones, podrían "ganarle a la
devaluación y al aumento de precios durante los meses previos a las
elecciones".
Considero que "la actual recuperación de los
ingresos no se trasladaría 100% a un repunte del gasto privado", porque
evaluó que "una porción significativa de ese incremento se volcaría a la
compra de dólar ahorro, lo cual también serviría para mantener estable
la brecha cambiaria".
"No obstante, esperamos que una importante
proporción de la mejora del poder adquisitivo sí se traslade al consumo,
lo cual empezaría a manifestarse con mayor claridad durante los
próximos meses, una vez que los trabajadores perciban los aumentos
salariales otorgados en las paritarias", concluyó la consultora.