Una vez cumplido ese plazo, la provincia podrá administrar las represas
"de la manera que considere más conveniente y percibir todos los
beneficios correspondientes".
Con respecto a "las polémicas"
sobre la expropiación de tierras, el ministro explicó que "el marco
legal argentino no prevé que se mantengan derechos de propiedad sobre
terrenos expropiados, por lo tanto los supuestos juicios millonarios que
plantea la nota no tienen fundamento legal alguno porque las
expropiaciones tienen montos establecidos por Ley".
De la misma
manera, De Vido desmintió que existan dudas con las canteras al
considera que "cuando un estado provincial expropia lo hace en forma
integral, no reservándose derecho alguno sobre canteras, minería o
cualquier otro aspecto".
El ministro también aclaró que "ninguno
de los terrenos involucrados son o fueron propietarios del río Santa
Cruz, ni de su lecho o márgenes, delimitadas por las crecidas medias
ordinarias según lo establecido en la Constitución Nacional, el Código
Civil y toda la legislación aplicable".
En relación a la franja
de 200 metros de perilago, fijada mediante Ley Provincial, el ministro
indicó que es similar a la establecida en países proyecto de este tipo
en Brasil, España y Costa Rica y tiene por objeto generar un corredor
biológico, mantener el ámbito público estos terrenos para el acceso y
control a las diversas partes de las márgenes y poder mantener el acceso
al agua en todo el ámbito del lago.
"Esta franja debe
diferenciarse de los dos polígonos donde se realizarán las obras
principales de 5 kilómetros por lado, que se expropiaron para poder
construir las represas, realizar los caminos y accesos temporarios y
definitivos, campamentos y demás áreas necesarias para las obras",
agregó.
Asimismo, pidió que el matutino "no nos venga a correr
con una sensiblería barata ni con un seudo nacionalismo que ellos nunca
practicaron".
Al respecto, aclaró que "flamea en el obrador (de
las represas) junto con la nuestra, la bandera de Santa Cruz y la UOCRA,
la bandera del país que es nuestro socio en el proyecto, la República
Popular China, de la misma manera que hicimos flamear la bandera
argentina en Australia cuando construimos el reactor OPAL, en la Guayana
cuando lanzamos el satélite Arsat 1, en Houston cuando fue lanzado el
satélite argentino SAC-D producto de un convenio de cooperación con la
NASA o en cada fábrica de la industria metalmecánica nacional que se
instaló en Venezuela".