El gobernador bonaerense fue uno de los primeros en advertir esta mañana
que la denuncia de las diputadas macristas tenía por objetivo “cambiar
el eje de la campaña”, cuando, durante un reportaje concedido a Radio
10, dijo que la tapa de Clarín de hoy -con la denuncia como título
principal- era similar a una publicada por el mismo diario en 2011 un
día antes de las elecciones primarias.
“Esto del espionaje, es
idéntica a la (tapa) de hace cuatro años", sostuvo el candidato
presidencial del Frente para la Victoria, mientras mostraba la portada
del matutino durante el reportaje que se estaba transmitiendo, al mismo
tiempo, por el canal de noticias C5N. Y remató: “Se busca cambiar el eje
de la campaña”.
El titular de la Agencia Federal de Inteligencia
(AFI), Oscar Parrilli, también descalificó la denuncia por la
oportunidad en la que fue presentada al sostener que se trató de “una
denuncia en el marco electoral a tres días de las elecciones al estilo
que nos tienen acostumbrados estas dos mujeres”.
Las
declaraciones de Parrilli se produjeron durante un reportaje con el
canal de noticias CN23, luego de que la AFI informó anoche, a través de
un comunicado, que “no realiza ninguna tarea de interceptaciones
telefónicas o seguimientos de comunicaciones por cualquier medio”, en
respuesta a las acusaciones realizadas por Bullrich y Alonso.
Horas
antes, el jefe de Gabinete Aníbal Fernández había considerado, en su
habitual diálogo matutino con los medios en Casa Rosada, que la denuncia
era “un invento más de todos los que han hecho en estos años estas dos
diputadas, que son las que blandieron el proyecto en contra de la
presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) firmado por el doctor
(Alberto) Nisman, que terminó siendo un espanto y terminó en un tacho de
basura".
"Esto no es la primera vez que pasa. Y se olvidan que
el líder de su propia fuerza política que es Mauricio Macri (candidato
presidencial de Cambiemos) está procesado por escuchas ilegales.
Habría que ir a buscar al especialista para preguntarle cómo se hacen estas cosas", sostuvo.
Ayer
al mediodía, Alonso y Bullrich habían presentado dos denuncias una en
los tribunales federales de Comodoro Py (que cayó en el juzgado de
Casanello) y otra ante el juzgado federal de San Isidro a cargo de la
jueza Sandra Arroyo Salgado que se excusó de tomar el caso porque
supuestamente figuraba en el listado de personas presuntamente espiadas.
La denuncia volvió y de ahí pasó al juzgado federal de Emiliano
Canicoba Corral.
La decisión de presentar la denuncia, en
duplicado, en dos juzgados distintos tuvo que ver con que las
denunciantes dijeron haber sido alertadas por una fuente anónima -un
hombre que llamó por teléfono a Alonso- de que las presuntas maniobras
de espionaje se estaban realizando desde locaciones ubicadas en la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en Villa Martelli.
En las horas
posteriores a presentar la denuncia, ninguna de las diputadas se
presentó antes los juzgados que quedaron a cargo de las eventuales
investigaciones para ratificarlas y, en un comportamiento que irritó a
los funcionarios judiciales, decidieron hacer público su contenido a
través de los medios.
Pasadas las 17 de ayer, las listas con los
presuntos espiados aparecieron publicados en distintos medios del Grupo
Clarín y en el portal de noticias Infobae pero, según informaron luego
los jueces federales que recibieron las denuncias, todavía no habían
sido presentadas en sede judicial.
"No tuvimos nunca el listado,
lo vimos en los portales. Las denunciantes no presentaron la
documentación ni ratificaron la denuncia", afirmó esta mañana Casanello
en un reportaje que concedió al programa Guetap de Radio Vorterix.
Más
tarde, y tras escuchar las manifestaciones radiales de los magistrados,
Alonso se presentó en Comodoro Py a ratificar la denuncia y a aportar
los listados.
Distintas fuentes judiciales vinculadas con ambos
expedientes sostuvieron, en diálogo con Télam, que la decisión de las
diputadas de brindar detalles de las denuncias a través de los medios de
comunicación arruinaban el efecto sorpresa de cualquier medida que
pudieran solicitar los magistrados por lo que entorpecían el accionar de
la justicia.
En ese contexto, ayer por la noche, tras ver el
despliegue de las diputadas en los medios, el juez Casanello regresó a
su despacho de Comodoro Py por si el fiscal Ramiro Gonzalez -a quien
corrió vista- decidía acortar las 24 horas de plazo que tenía para
decidir si impulsar la investigación y de qué forma hacerlo.
La
diputada Alonso ratificó recién hoy la denuncia penal por presunto
espionaje radicada ayer ante el juzgado de Casanello y aportó el listado
de los supuestos “espiados”.
Cuando Alonso volvió a tribunales
para ratificar la denuncia, el fiscal González ya había solicitado
medidas de prueba e impuesto el "secreto de sumario", algo que concedió
el juez Casanello.