El brusco vuelco por billetes verdes luego del fin de las restricciones
cambiarias no desplomó las reservas internacionales, debido a que el
Gobierno consiguió un crédito de corto plazo de un consorcio de bancos.
Las entidades le prestaron U$S 5.000 millones y los préstamos con
organismos internacionales y otros bilaterales ascendieron un 145%, por
lo que los activos del BCRA se mantienen por encima de los U$S 30.000
millones.
La nueva deuda posibilitó financiar la fuga de capitales sin reducir los activos de la autoridad monetaria.
Las
compras de dólares de parte de particulares y empresas no financieras
fueron de U$S 3.300 millones en el trimestre y superaron los U$S 1.363
millones de igual período de 2015. En 2014 la cifra fue de U$S 366
millones; en 2012 de U$S 2.478 millones; en 2011 de U$S 2.877 millones;
en 2010 de U$S 2.977 millones; y en 2009 de U$S 4.357 millones.