El incremento prometido por el presidente Mauricio Macri y el ministro
de Educación, Alejandro Finocchiaro, que llevará las becas a 1250 pesos
para los jóvenes que quieran terminar la primeria o la secundaria,
provocará un recorte de 362 mil becas según un informe interno de la
cartera educativa al que accedió el CEPA.
“Para mantener las mismas
becas con los aumentos previstos por el Gobierno para cada beca, sería
necesario disponer de 17.320 millones de pesos aproximadamente. Pero se
prevé sólo 10 mil millones. El ajuste será entonces de al menos 7320
millones”, indicó Hernán Letcher, director del CEPA, a Página 12.
“En
la práctica, ese ajuste se vincula a la reducción de la cantidad de
cuotas, que pasan de 12 a 10 (2580 millones de pesos), y en la cantidad
de becas (4740 pesos). Esto representa un recorte de casi 380 mil becas
al valor de la actualización (1250 pesos). Apuntemos, una vez más, que
el propio Gobierno estima ese recorte en 362 mil becas”, explicó
Letcher.
El plan Progresar, creado en el gobierno de Cristina
Fernández, fue relanzado por Macri a fines de enero con cambios en los
ejes centrales del programa, como el alcance, la universalidad y la
meritocracia.
“Vamos a hacer verdadero un programa que no lo era,
porque decirle a un chico que sobre ocho materias, reprobando 6 y
aprobando sólo 2 él está progresando es engañarlo, eso es mentirle, y mi
compromiso con la verdad es absoluta desde el primer día, sobre todo
cuando se pone en juego la educación”, señaló el presidente ese día.
Según resumió el CEPA, los principales cambios serán:
-El acceso al programa deja de ser universal y pasa a depender del presupuesto previsto.
-Deja de ser un derecho para pasar a ser un sistema de becas meritocrático que depende del rendimiento.
-En
el caso de los universitarios, el plan de becas exige ahora aprobar el
75 por ciento de las materias previstas para el año que esté cursando el
alumno. Antes, el único requisito era ser estudiante regular, que en
general implica aprobar al menos dos materias anuales.