En las últimas horas el pastor Omar Olier, referente evangélico de Mar del Plata, se refirió a la situación social que atraviesa la ciudad y el país y lo hizo sin ningún tipo de empatía. "Acá no hay hambre, vayan a laburar", sostuvo, y agregó: "Vayan a una plaza y tiren una pala, no queda nadie". Ante esas manifestaciones de Olier, desde la Pastoral Social Evangélica de Mar del Plata salieron a despegarse del pastor y se solidarizaron con quienes atraviesan una situación compleja. “No podemos permanecer callados ante las afirmaciones del pastor Omar Olier, quien niega el hambre de nuestro pueblo y se burla socarronamente del pedido de socorro de las multitudes desamparadas”, expresaron.
En ese sentido, puntualizaron que están “en contra de estos dichos y de
esa forma de entender el evangelio” y fijaron una posición “a favor del
pueblo sufriente, al lado de los desposeídos y en lucha por una sociedad
más igualitaria y justa”
“Afirmamos sin miedo a equivocarnos que
nuestra Argentina está padeciendo y que los gobernantes –y parece que
algunos pastores- se muestran indiferentes. Ante esta indiferencia
hacemos oír por nuestra voz y nuestro reclamo”, sostuvieron a través de
un comunicado. En ese sentido, advirtieron que el país atraviesa un
panorama complejo, “con pobreza creciente, inflación galopante, sueldos a
la baja, desocupación récord, mayorías que viven por debajo de la línea
de la pobreza e indigencia”. Y aseveraron que, en este contexto,
“ningún seguidor de Jesús puede bromear acerca de las personas que no
trabajan porque no quieren y son pobres porque les gusta”. “Como
Pastoral Social Evangélica de Mar del Plata abrazamos a nuestros
hermanos sufrientes, sufrimos con ellos y como ellos y pedimos perdón en
nombre de la iglesia que quiere seguir a este Jesús por los
desafortunados dichos que estamos deplorando”, sentenciaron.