En la primera reacción de un integrante del gobierno de Mauricio Macri
al estallido social en Chile, Bullrich definió las protestas como 'un
intento concreto de voltear' a Piñera y defendió la represión ordenada
por el presidente. 'Está actuando en el marco de la ley. Un derecho
legítimo a protestar es decir 'no estoy de acuerdo', no a quemar todo el
país', dijo en una entrevista en Radio Metro.
'El Estado chileno
tenía que salir a poner orden. Lo que pasa en Chile no es una protesta
social, es una insurrección con carácter cuasi terrorista, no jorobemos.
Es una protesta social que termina rompiendo todo Chile', insistió la
funcionaria argentina, que también minimizó las víctimas fatales que ya
llegan a 15. 'Cuando hay un incendio, una rebelión como la que hubo en
Chile, va a haber muertos', justificó.
Finalmente, y luego de haber
cruzado las fronteras con su opinión, Bullrich le apuntó la ex
presidenta de Chile Michelle Bachelet por haber tomado posición sobre lo
que pasa en su país. La misma Bachelet a la que el Gobierno ponderó por
su informe en Venezuela, pero desoyó cuando se refirió a Brasil.