
Finalmente el Gobierno resolvió ayer otorgar un aumento del 5% en las naftas y el gasoil después de acordar con las petroleras una salida gradual al congelamiento de los combustibles, el cual se encuentra vigente desde el 30 de agosto para intentar evitar el traslado a los surtidores de la devaluación que siguió a las elecciones primarias.
Esta suba se suma a una serie de productos que entre noviembre y diciembre también tendrán ajuste en sus precios, por lo que el piso de inflación mensual previsto para el último bimestre está en torno al 4%, aunque los cálculos más pesimistas la ubican en un 7% en ambos casos.
Es que el descongelamiento para las petroleras vino acompañado también de subas en la harina y la carne del 15% y 18%, 
respectivamente, la culminación del programa productos esenciales que 
implicó un incremento promedio del 13% para una serie de artículos de la
 canasta básica, una autorización a las prepagas para incrementar en 12%
 sus boletas a partir de diciembre y la expectativa de una 
reimplementación del IVA a los bienes sobre los que se eliminó ese 
impuesto tras las PASO para evitar un mayor conflicto con las 
provincias.
"Noviembre no parece comenzar bien en esta materia con 
anuncios de subas de energía, prepagas, precios cuidados, naftas y pan, 
entre otros. Nuestro escenario base estimaba un nivel inflacionario de 
7% para el mes que comienza", advirtió la consultora Delphos, que 
también proyecta la misma cifra para diciembre.
Mientras tanto, un 
consultor que ayer afinaba el lápiz para corregir sus pronósticos 
planteó en diálogo con BAE Negocios que el IPC de los últimos meses del 
año "no va a estar abajo del 4% mensual, pero tampoco muy arriba de 
eso", con diciembre algunas décimas por debajo de esa cifra.
Lo 
cierto es que ayer el Ejecutivo confirmó que habrá un incremento del 5% 
en naftas y gasoil desde hoy a la medianoche, con lo que el litro de 
nafta de YPF, que actúa como referencia, pasará de $45,49 en la Ciudad 
de Buenos Aires a $47,75 en el caso de la súper. El congelamiento 
dispuesto por 90 días fue una medida del Gobierno para evitar un salto 
inflacionario mayor luego de la devaluación que siguió a las elecciones 
primarias, que incluyó un regreso al "barril criollo", hoy en $49, y a 
partir de ahora en $51,77. En ese marco, Energía ya había habilitado un 
alza del 4% para las naftas el 19 de septiembre pasado.
Por su parte,
 la harina subió 15% esta semana y amenaza con trasladarse a una 
disparada del 30% en el kilo de pan, mientras que la carne en el 
mostrador podría llegar con incrementos del 18% desde el fin de semana. 
Al mismo tiempo, culminó el programa de productos esenciales, el cual se
 incorporará a Precios Cuidados con un salto promedio del 13%.
Por 
otro lado, el apretado margen fiscal que heredará el próximo Gobierno, 
sumado al frente judicial abierto por las provincias por la eliminación 
del IVA en una serie de artículos de la canasta básica podría llevar a 
un nuevo ajuste en ese grupo de productos, una vez que asuma Alberto 
Fernández.
En tanto, las prepagas fueron autorizadas a un 12% de suba
 a partir de diciembre, lo cual le pondrá aún mayor presión a la 
inflación del último mes del año.

