Rodríguez Saá selló su traspaso en una reunión con Máximo Kirchner en su
despacho, junto a los cuatro diputados que le responden. Garantizó
además la incorporación al bloque de Todos de los tres puntanos que
quedarán en la Cámara baja, donde el oficialismo no tendrá mayoría
propia y deberá negociar cada ley con dos bloques minoritarios, si no
quiere sentarse con Juntos por el Cambio. No es el caso del Senado,
sobre todo si Cristina sigue sumando integrantes a la bancada presidida
por Mayans. Aseguran que no corre riesgo la incorporación de la
misionera Magdalena Solari Quintana, cercana al líder local Carlos
Rovira. "No pudo viajar por un problema personal, pero va a firmar",
aseguran.
Cristina también confía en la colaboración de otros
senadores sueltos como Lucila Crexell, que asumió por la boleta de
Juntos por el Cambio después de la muerte del radical Horacio "Pechi"
Quiroga y después de un litigio judicial con la UCR, que reclamaba su
banca. Juró junto a Marcelo Durrieu, la madre de Sergio Massa, artífice
del cupo femenino en las listas y una militante para que se respete sin
excepciones.