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los representantes de los tres principales bloques de Juntos por el 
Cambio: los legisladores del PRO, la UCR y la CC volvieron a plantear 
cambios en el articulado del proyecto del Ejecutivo con la idea de 
respaldar la financiación de la deuda sin tener que acompañar el 
programa económico que se pactó con el FMI. “Así es invotable”, 
advirtieron con un dejo de amenaza los popes del interbloque de JxC ante
 las dificultades del Frente de Todos para sumar voluntades a favor del 
acuerdo. Massa, que encabeza las negociaciones, buscaba sondear las 
posturas del resto de los bloques opositores en contacto directo con 
Alberto Fernández para analizar el cuadro de situación y terminar de 
definir la estrategia legislativa. A última hora del martes, el 
oficialismo abrió la posibilidad de modificar el proyecto si se logran 
unificar posturas alrededor de un mismo texto para llevar al recinto y 
si JxC garantiza su voto a favor.
La primera reunión
El desfile de
 expositores ante el plenario de las comisiones de Presupuesto y de 
Finanzas de Diputados culminó y aceleró el tiempo de definiciones. 
Mientras dirigentes sindicales plantaban postura ante los diputados en 
el Anexo de la Cámara baja, y mientras el acuerdo recibía también el 
respaldo de los gobernadores, Massa recibía poco antes del mediodía en 
su despacho del Palacio Legislativo a los popes del interbloque de JxC: 
Mario Negri (UCR), Juan Manuel López (CC) y el vicepresidente de la 
comisión de Presupuesto, Luciano Laspina (PRO), que reemplazó al jefe 
del bloque macrista, Cristian Ritondo, quien prefirió viajar hasta la 
ExpoAgro. Tampoco fue de la partida el jefe de la bancada del FdT, 
Germán Martínez, que siguió de cerca el plenario de comisiones. La 
reunión duró una hora. Allí, los diputados de JxC insistieron en cambiar
 el articulado del proyecto porque –aseguraron– están “dispuestos a 
aprobar el financiamiento” pero “no el programa económico”. Algo que 
hasta ahora el ministro de Economía, Martín Guzmán, no acepta, porque 
considera que son partes de un mismo acuerdo. “No hay ningún motivo 
jurídico, económico y político para que el Congreso tenga que aprobar la
 política económica del Gobierno", dijeron los legisladores opositores, y
 entonces fue que remarcaron que “así el proyecto en invotable”.
Los tres borradores
De
 todas maneras, los diputados JxC deslizaron sobre la mesa tres posibles
 modificaciones para acompañar el acuerdo de financiación con el FMI, 
aunque todas sujetas al acuerdo al que arribe la conducción nacional de 
la alianza opositora.
Poco después desde el interbloque de JxC 
salieron a desmentir que hubieran presentado tres “borradores” 
alternativos al oficialismo. De todas maneras, los textos ya circulaban 
en el plenario de comisiones en busca de adhesiones y de unificar las 
posturas opositoras. Al proyecto enviado por el Gobierno se le habían 
sumado alternativas propuestas por la UCR, la CC y el PRO, además de 
otra que hacían circular los diputados del cordobesismo, que responde al
 gobernador Juan Schiaretti.
Desde su despacho, Massa agitó su 
computadora y su celular para dialogar con los bloques opositores. La 
agenda incluía conversaciones con Alejandro “Topo” Rodríguez (el 
lavagnista que preside el Interbloque Federal, donde confluyen 
cordobesistas y socialistas santafesinos), Luis Di Giacomo (Todos Somos 
Ríos Negro e integrante del interbloque Provincias Unidas) y Rodrigo di 
Loredo (preside el bloque del radicalismo disidente Evolución Radical, 
parte de JxC).
Los cambios posibles
A todos ellos Massa les 
trasmitió la posibilidad que el oficialismo abra las puertas a la 
modificación del proyecto siempre y cuando se alcance un texto unificado
 para llevar al recinto. “Es una cuestión institucional que excede a 
todos los gobiernos y que busca evitar el default”, dijo Massa a sus 
interlocutores y les aseguró que su trabajo “es conciliar la postura de 
todos los actores”. Todo en contacto directo con el Presidente.
Las 
negociaciones tampoco se interrumpieron con JxC. Durante la tarde, en la
 reunión de la mesa chica del interbloque opositor volvieron a dialogar 
tres veces con Massa. Allí le propusieron al presidente de la Cámara 
baja la idea de un proyecto de un solo artículo que “avale el 
financiamiento y los plazos del acuerdo con el FMI”. Para acercar 
posiciones, también se planteó incorporar al texto que “se faculta al 
Gobierno a coordinar metas con el FMI”, sin que signifique el aval al 
plan económico que acordó Guzmán. Massa dejó la puerta abierta a la 
consulta.
Este miércoles por la mañana volverá a reunirse la mesa 
chica del interbloque opositor para pulir la propuesta que acercarían al
 oficialismo. Por la tarde, la mesa nacional de la alianza opositora se 
reunirá por Zoom para definir qué harán. Por lo que la oferta deberá 
pasar el filtro de un conjunto de dirigentes que profesan opiniones 
contrapuestas.
En ese escenario, el plenario de comisiones previsto 
para las 11.30 del miércoles, con el propósito de discutir el dictamen 
que se llevará al recinto, podría pasar a un cuarto intermedio hasta que
 las propuestas estén más claras. Entre las cuestiones que se analizan 
está también la idea de acotar la lista de oradores y evitar 
confrontaciones discursivas que hagan naufragar la posibilidad de algún 
acuerdo. Nada está cerrado.

