Eduardo Valdés dijo que dedica las horas para una reunión entre Alberto
Fernández y Cristina Kirchner. Como sea, se sinceró la crisis dentro de
la fuerza gobernante y se verá si el camino de la sintonía se impone, o
no, y qué es lo que resulta para aplicar las medias que requiere el
Gobierno con urgencia.
Ayer, fueron el canciller Santiago Cafiero y
el secretario de Relaciones Parlamentarias y referente del Movimiento
Evita, Fernando “Chino” Navarro, quienes admitieron la necesidad de la
reconstrucción del Frente de Todos.
La situación más doméstica la
apuntó, la semana pasada, la portavoz Gabriela Cerruti cuando contó que
el Presidente le había enviado un mensaje a Cristina tras los incidentes
en el Congreso que atentaron contra su despacho, pero no hubo
respuesta.
Aludiendo al secretario de la vice, Alberto escribió:
“Hola Cristina. Traté de comunicarme con Mariano sin suerte. Me enteré
que tiraron piedras en la ventana de tu despacho. Lamento mucho lo
ocurrido. Según me dice Aníbal, rompieron vidrios. Ya identificaron a
los agresores”. Continúa, con preguntas acerca de si la vicepresidenta y
los demás estaban todos bien. Una secuencia innecesaria de ventilar que
habría aumentado la tensión.
Así ayer, “Chino” Navarro dijo que “no
me sorprenden las diferencias porque siempre existieron. En este sentido
Alberto y Cristina no son los únicos que tienen la responsabilidad,
sino todos. En algunas cosas, coincido con Alberto, en otras, coincido
con Cristina. Esto requiere mucha paciencia, mucha escucha, hablar con
todos, construir puentes. No se sale ni puteando, ni insultando, ni
descalificando, ni poniendo motes”. Para el dirigente social “cuando la
crisis es grave, la única posibilidad es resolverla y es más fácil si
tenemos decisión, voluntad y, sobre todo, valor”.
Momento crítico
Cafiero, con más crudeza, se refirió a que el Frente de Todos atraviesa
“un momento crítico y pidió que “las diferencias no se transformen en
ruptura”.