
 En el último mes, el incremento de su uso fue del 2,6% muy por debajo 
de la inflación. En septiembre, las operaciones con tarjetas de crédito 
registraron un saldo de $1.797.127 millones, lo cual significa un 
aumento de un 2,6% respecto al cierre del mes pasado, unos $45.857 
millones por encima de agosto y muy por debajo de la inflación esperada.
 Sin embargo, se observa una fuerte desaceleración en el incremento 
porcentual en relación al mes anterior en donde se evidenció un 
incremento del 6,1%.
dia de la madre: que promociones ofrecen los bancos con descuentos de hasta el 35%
“La
 paulatina desaparición de las ofertas de cuotas “sin interés”, y el 
incremento del costo de los resúmenes, dan como resultado una caída de 
los saldos financiados. Además el incremento de precios, hace que los 
tarjetahabientes alcancen muy rápidamente los límites de crédito 
establecidos”, explicó Guillermo Barbero, Socio de First Capital Group.
En
 cuanto al consumo de tarjetas de crédito en dólares, la consultora 
registró una suba interanual del 140,2%, aunque con un comportamiento 
mensual irregular. En septiembre hubo una disminución del 7% respecto al
 mes anterior. "Nuevas medidas que restringen el financiamiento de las 
compras en moneda extranjera, impactan sobre los saldos", finalizó 
Barbero.
Las 12 cuotas con interés con tasa nominal anual (TNA) de 
105%, una tasa efectiva anual (TEA) del 168% y un costo financiero total
 (CFT) de 211% saltaron al 115% (TNA), 193% (TEA) y un CFT del 247%. El 
Ahora 12 (sin interés) con tasa nominal del 59% pasó a una del 64% para 
tarjetas bancarias. Para las seis cuotas, el CFT pasó de 193,81% a 
212,59% anual. Los costos son más altos para tarjetas no bancarias: el 
costo financiero total llega a 320,22% para el plan en 12 cuotas. La 
última modificación al programa oficial ató la tasa a las variaciones de
 la tasa de referencia y, con las fuertes subas que le imprimió el Banco
 Central, el costo del plan se va ajustando al alza. De esta manera, la 
tarjeta de crédito que venía siendo una herramienta para financiar 
gastos comienza a generar un consumo más medido que impacta de lleno en 
el resto de la economía. 

