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personas físicas y jurídicas. Hay ya más de 150 personas imputadas y se 
han sentenciado a cinco de ellas, cuyas multas van de los 500 mil a los 2
 millones de pesos», señaló en conferencia de prensa el ministro de 
Seguridad de Jujuy, Guillermo Corro.
Al volver a indicar que el 
Estado va a intervenir como querellante en la totalidad de los procesos 
penales, el Fiscal de Estado de Jujuy, Miguel Rivas apuntó que se 
buscará «se apliquen los montos mayores de penas previstas para cada 
delito», tanto para los «autores materiales, cómplices e instigadores» y
 que pueden sumar «hasta 25 años de cárcel». Dijo que se aboga por 
«embargar patrimonialmente a cada uno de los delincuentes violentos» y 
que «se les va reclamar por los daños y perjuicios producidos al Estado 
provincial», que estiman en «una suma aproximada de 1.000.000.000 de 
pesos», ello referido a incendios que hubo en inmediaciones a la 
Legislatura y lesiones producidas a agentes de la policía en los avances
 represivos, entre otros. Los procesos iniciados están vinculados a los 
cortes de ruta que llevan más de dos semanas y las manifestaciones donde
 hubo represión policial, entre ellas, la del 20 de junio pasado, cuando
 el gobernador Gerardo Morales, precandidato a vicepresidente de Horacio
 Rodríguez Larreta en Juntos por el Cambio (JxC), presidió la jura de la
 reforma en medio de protestas en distintos puntos de la capital jujeña.
En
 tanto, Rivas, señaló que también viene denunciando ante la justicia 
local la perpetración de delitos en todo el territorio desde el 17 de 
junio, fecha en la que tuvo lugar una primera represión policial, en el 
corte de ruta que aún llevan adelante comunidades originarias en el 
ingreso al poblado de Purmamarca. Respecto a los distintos hechos 
denunciados, Rivas agregó que «se trata de acciones ilícitas, 
perpetradas por personas violentas, con una virulencia majestuosa, que 
realmente están atacando el orden constitucional». Y agregó que «de 
ninguna manera se trata de hechos aislados, sino planeados y ejecutados 
por individuos violentos, organizaciones sociales y políticas» y que «se
 va a instar a que de forma inmediata se proceda a la detención efectiva
 de los delincuentes».
El rechazo de los organismos de Derechos Humanos
«Cuando
 los organismos de derechos humanos hablamos de criminalizar la 
protesta, hablamos de esto. Defender las ideas, manifestarse, protestar,
 organizar debates y clases públicas en las arterias de nuestras 
ciudades no es atacar la democracia, por el contrario es defenderla», 
expresaron desde la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos 
Regional Jujuy.
«La democracia no es votar cada dos años, eso es solo
 la consecuencia, democracia es abrir el diálogo, escuchar al pueblo, 
rectificar medidas cuando fueron mal tomadas o implementadas, respetar 
las distintas formas de pensar y sobre todo agotar todas las instancias 
para lograr consensos. Detentar el poder y ejercerlo de modo autoritario
 no es democrático, por el contrario, con esa modalidad se avanza a 
pasos agigantados hacia una dictadura opresora», agregaron a través de 
una publicación en las redes sociales.

