
  de los 5,9 millones de kilos de productos que están "almacenados" en 
los galpones de Villa Martelli y Tucumán "en atención a su tipo, 
cantidad, fecha de vencimiento y grupo de destino", según precisa la 
notificación. El magistrado le había dado un plazo de 72 horas, que se 
vencieron ayer viernes por la mañana.La única documentación presentada es la que contiene el listado de toda
 la mercadería, su fecha de adquisición y de vencimiento, lo que reveló 
la existencia de 339.867 kilos de leche en polvo que vencen en julio, 
además de 40 kilos de arroz con hortalizas vencidos en febrero, entre 
otras cosas.
¿Qué reparto?
Capital Humano había anunciado en un 
comunicado que "se pone en marcha un protocolo para la entrega inmediata
 de los alimentos de próximo vencimiento por medio del Ejército 
Argentino para garantizar una logística rápida y eficiente". Esto fue lo
 que hizo publicitar Pettovello para calmar las aguas, mientras buscaba 
estrategias para enfocar culpas en un grupo de funcionarios, encabezados
 por Pablo de la Torre, devenido ahora exsecretario de Niñez, 
Adolescencia y Familia. La realidad es que en tribunales, donde debe 
rendir cuentas por cortar la distribución de alimentos a organizaciones 
sociales y por el cargamento que tiene guardado desde que asumió el 
gobierno libertario, no presentó ningún documento que explique cómo hará
 el reparto. De acuerdo a la orden de Casanello no debe entregar solo la
 leche que está por vencer sino todo lo que hay disponible, aunque lo 
haga en forma escalonada.
“Yo no puedo alegrarme hasta que se cumpla 
el objetivo. La verdad es que el fallo judicial es muy claro, ellos 
tenían que presentar un plan de entrega y no lo hicieron. El Ejército 
puede hacer la logística, pero después la leche hay que dársela a los 
chicos. No es tan fácil, tenés que conocer", advirtió y ofreció su ayuda
 el dirigente Juan Grabois (Argentina Humana), quien hizo en febrero la 
denuncia que dio origen a la causa judicial que compromete a la gestión 
de Pettovello e impulsó un amparo en el fuero contencioso. "Hay que 
mantener un flujo permanente en los comedores porque un pibe que no come
 dos meses es un pibe que no puede aprender y la comida es algo que no 
se discute", explicó. Con el paso de las horas cuestionó: "Esta gente no
 entra en razón. No respeta al ser humano ni a la ley. Siguen jugando 
con el hambre de la gente".
El Gobierno, con el argumento de que lo 
que se discute no es un tema judicializable, había apelado la resolución
 de Casanello, quien concedió ese recurso y dejó en claro que la medida 
ordenada no se suspendía. La Sala II de la Cámara Federal convocó a una 
audiencia para el miércoles que viene. Por eso, el juez le informó a ese
 tribunal el incumplimiento, mientras evalúa otras medidas y una 
declaración lisa y llana de desobediencia. El oficio dice textual: "No 
se ha dado cumplimiento ni se ha solicitado prórroga o suspensión 
respecto de la medida ordenada en el punto "II" de la resolución del 27 
de mayo del año en curso --la presentación de un 'plan de distribución 
de (los) alimentos (almacenados) en atención a su tipo, cantidad, fecha 
de vencimiento y grupo de destino'-- por parte del Ministerio de Capital
 Humano, pese a estar notificado y tras haberse vencido el plazo 
otorgado para su presentación".
Esto puede complicar a Pettovello en 
el frente judicial. La querella --que es la Asociación Civil El Amanecer
 de los Cartoneros-- pidió que le apliquen a la ministra "astreintes", 
una suerte de multa, por 300.000 pesos por cada día que desobedezca la 
orden judicial. Un grupo de religiosos, entre ellos el cura en opción 
por los pobres Francisco "Paco" Olveira reclama que la ministra 
renuncie.
El show
El Gobierno tomó desde sus inicios la decisión 
de no repartir alimento a los comedores en los barrios populares y optó 
por iniciar una campaña para denostar pública y penalmente a los 
movimientos sociales que sostienen esos espacios. No los quieren como 
intermediarios, dijeron siempre, y les adjudicaron irregularidades e 
invocan "auditorías" de la ministra Pettovello. Para explicar por qué no
 entregan comida a las organizaciones fueron pasando por distintos 
"argumentos". Primero las acusaron de usar "comedores fantasma" para 
aprovecharse. Más allá de ser un dato tramposo y tergiversado ¿Por eso 
se deja a la gente con hambre sin comer? Cuando Pettovello dijo "vengan 
de a uno" los que tienen hambre, quedó a la vista que la estrategia es 
resquebrajar a los pobres y desocupados organizados.
Cuando El 
Destape reveló --como resultado de un pedido de acceso a la información 
pública-- que para colmo había 5 mil millones de kilos de alimento 
guardados, el discurso cambió: De la Torre --que es hermano del senador 
bonaerense otrora bullrichista Joaquín de la Torre-- dijo que era 
mercadería para emergencias y catástrofes climáticas. El vocero 
presidencial Manuel Adorni se subió a ese argumento pese a que había 
insistido que el punto eran las auditorías reveladoras de la ministra. 
Los listados de productos acopiados entregados a Casanello, dejan en 
claro que el stock para esos casos excepcionales es otro. Después desde 
el Gobierno agregaron que los alimentos comprados por el gobierno 
anterior eran de mala calidad y que una gran cantidad era yerba. Hasta 
la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich se metió: "Capital Humano no
 se guarda nada, lo que hace es impedir que se roben la comida", dijo.
El
 asunto escaló mucho más cuando Grabois avisó en su cuenta de X que 
entre los casi 6 millones de kilos de alimentos informados por Capital 
Humano en tribunales, había leche 339.867 kilos de leche en polvo que 
vence en julio, harina de maíz también cerca de caducar y arroz con 
hortalizas que ya se echaron a perder. O sea, en el afán de retacear la 
comida, empezaron a dejar que se pudra.
Frente a esto, el primero en 
caer fue De la Torre. Hasta el flamante jefe de Gabinete, Guillermo 
Francos, habló del tema y explicó por qué lo echaron. “Por lo que me 
contó la ministra --relató-- la información que le habían brindado sobre
 estos alimentos en depósitos no incluyó que algunos tenían 
vencimientos, como el caso de la leche en polvo. Cuando se enteró de que
 había leche en polvo con vencimiento en julio, Pettovello ordenó su 
inmediata distribución y tomó una medida con el funcionario a cargo, que
 derivó en su renuncia”. Suponiendo que esto fuera real, sería 
preocupante que con el revuelo que hay con este tema la jefa de Capital 
Humano no sepa qué alimentos tiene guardados su ministerio, cuando el 
índice de pobreza supera el 57% y más de 60% de niños, niñas y 
adolescentes padece inseguridad alimentaria.
De la Torre fue 
denunciado por el propio Ministerio ante la Oficina Anticorrupción y 
también anunció una denuncia penal en su contra, pero no por el problema
 del alimento sino por contratos a través de la Organización de Estados 
Iberoamericanos (OEI), una organización internacional que suele hacer 
convenios para proyectos puntuales con distintos países a través de los 
cuales se convoca a expertos en forma externa (aunque sus temas 
habituales son educación, ciencia, cultura). Las sospechas sobre el 
sistema fueron mostradas por La Nación y el portal Data Clave. Este 
último detalló que se habría utilizado este sistema para pagarle a 
personal del Ministerio, ya sea porque no se concretaba su designación o
 a modo de sobresueldo. Son 18 las personas que habrían facturado de ese
 modo honorarios hasta 1.400.000 pesos.
Quien habría dado las 
precisiones es Federico Emanuel Fernández, director de administración de
 la secretaría de Niñez, a quien se le inició un sumario y habría 
tratado de dejar a salvo Pettovello. Otros funcionarios habrían sido 
desplazados: Héctor Calvente, subsecretario de políticas sociales, 
Esteban Bosch, director de emergencias, entre otros. Lo que tampoco 
aparece en la denuncia es la delegación en la misma OEI y de la 
licitación y compra de lentejas y aceite para los comedores y merenderos
 por parte del actual gobierno, para lo cual se desembolsaron ya 
6.772.500.000 pesos de las arcas del estado. Esto lleva la firma de la 
ministra Pettovello. Como informó este diario, la OEI se lleva una 
comisión del 5 por ciento y no tiene controles locales.
"La número uno"
"La
 mejor ministra en el área social sin lugar a dudas desde el regreso de 
la democracia...", exclamó por la mañana Milei para ratificar a 
Pettovello que está en el ojo de la tormenta. Luego el vocero 
presidencial, Manuel Adorni, se explayó con frases elogiosas. 
“Claramente, la ministra Pettovello no solo no está en discusión para el
 Presidente, sino que el Presidente no deja de ponerla en valor", 
siguió. Como es habitual, coló sus críticas al gobierno anterior y 
volvió a sugerir sospechas estigmatizantes sobre las organizaciones 
sociales. La funcionaria, insistió el vocero, "es una número uno y lo 
está dando todo en un Ministerio tan complicado y con tantas cosas que 
no nos han gustado de lo que ha pasado en los últimos años en la 
asistencia social, los comedores, los planes, cuestiones que no 
funcionaban o estaban con cierta falta de transparencia. Está llevando 
adelante un trabajo increíble para que la ayuda llegue y no haya nadie 
en el medio que se apropie de lo que no es suyo”. El trabajo increíble 
es que hasta ahora la seguridad alimentaria, función clave de Capital 
Social, no llegó en medio año a quienes la necesitan y la comida 
destinada a eso sigue guardada. 

