A pesar de que la economía crece, el desempeño de los distintos
sectores todavía es heterogéneo. Los datos muestran que las situaciones
más complejas se ven en aquellos rubros que más empleo generan. Mientras
las agencias de viaje celebran el crecimiento del turismo emisivo hacia
destinos “exóticos”, la tradicional firma láctea Verónica está en
crisis: planea suspender y desvincular personal debido a la caída del
consumo, la merma en la producción y la suba de costos. Según un informe
reciente, la industria y el comercio están entre los perdedores del
modelo, mientras que el sector financiero es el principal ganador. La
actividad económica creció casi 6% en el primer trimestre de 2025, en
comparación al mismo período del 2024. Los datos del INDEC muestran que
incluso estuvo levemente por encima de los niveles del 2023 (+0,6%). Sin
embargo, el crecimiento es heterogéneo y el modelo de apreciación
cambiaria tiene ganadores y perdedores. De acuerdo al informe de la
consultora Audemus, el problema está en que entre estos últimos, se
encuentran las actividades que más trabajo generan. Representan más del
52% del empleo formal. Tanto por el nivel de la actividad, como por los
precios relativos, los principales perdedores son la industria y el
comercio, mientras que entre los ganadores se anotan la intermediación
financiera y la energía. “Antes que una recuperación generalizada
estamos observando cambios en la dinámica de los diferentes sectores
económicos que se han ido consolidando a partir de la política económica
desplegada por el Gobierno”, destaca el informe. Y pone otro dato
relevante sobre la mesa: con un PIB similar, las importaciones
estuvieron un 22% por encima del 2023. Todo en un escenario en donde
dólares no sobran.
Crisis en Verónica, clima de época
En las
últimas horas la empresa Lácteos Verónica se presentó ante La Secretaría
de Trabajo de la Nación en la apertura de su procedimiento preventivo
de crisis. Allí los representantes de la firma aseguraron que las
complicaciones que atraviesa la firma están “directamente relacionados
con la crisis del sector lácteo en Argentina”. Sobre este punto,
advirtieron una baja del consumo en el mercado interno del 9,7%, una
caída del 7% en la producción, un aumento de costos derivado del
contexto inflacionario de los últimos diez años, una cadena de valor
poco competitiva y “la imposibilidad de acceder a financiamiento a tasas
de interés razonable”. Un documento al que tuvo acceso Ámbito, detalla
que Verónica pasó de producir 800 mil litros diarios a solamente 180
mil, lo que generó una capacidad instalada ociosa que “impacta de manera
directa en las finanzas de la empresa”. Esto la llevó a vender su
inmueble central y a tomar decisiones “drásticas” sobre su estructura.
Lo que se viene, según fuentes de la negociación son la eliminación de
turnos, suspensiones, pago fraccionado de salarios y desvinculaciones.