"EL PERONISMO Y EL HUGO"
Por : Santiago Coco Plaza
Esto merece, a mi juicio, el "freezer" político y por favor, que sea
hacia afuera, porque adentro, nos cagamos bien a trompadas por decirlo
de alguna manera.
Luego, avanzaremos tranquilos, felices e imperdurables ante la crónica
irritación del "gorilaje" y reproduciéndonos exponencialmente en el
transvasamiento de nuevas generaciones.
Por ahí, al peronista, le cuesta un poco pegarle al Hugo, aunque en esta
coyuntura tan especial, está para ponerle el bonete de burro, mandarlo
al rincón sin moverse y con las manos atrás. No creo, que el contexto
histórico de su lucha en el sindicalismo amerite saldo favorable para
muchos pergaminos peronistas; y si fuera positivo los está tirando por
la ventana. No lo digo porque pudo haber sido un "facho" de la sindical
en los 70' a la cacería de "zurdos" o por la paradoja ideológica contra
el sistema imperativo en los 90' de Carlitos Saúl, sino, por la
irresponsabilidad histórica que en los últimos tiempos protagonizó
contra un gobierno que hace peronismo de verdad; el de Cristina
Fernández de Kirchner, en el trayecto iniciado con Néstor en el 2003.
Un gobierno que tras concederle la personería gremial y potenciar al
gremio de camioneros, lo colocó a su vez en el pedestal más alto con su
secretario general para que luego desde la CGT trabar una alianza
estratégica clave. Un gobierno que demuestra en hechos, más que en
discursos, lo qué es ejercer el peronismo desde el poder central. Son
momentos excepcionales, que en nuestra vapuleada historia, escrita por
el liberalismo conservador del "garcaje" nativo, nunca estuvimos mejor
en la balanza de la relación de fuerzas en pugna como ahora. Estamos
dando un giro a 200 años de una historia de fraudes y genocidios,
alivianados y ocultos por la plumas del mitrismo.
Se convocó a un paro general de la CGT, que terminó siendo un acto de
protesta del gremio de camioneros. También apoyados por algunos gorilas
de la UCR, otros tipo Sociedad Rural, o gorilitas Barrios de Pie y el
inefable ídolo de Proyecto Sur, don Pino presente en el palco; sin
olvidarnos de los siempre presentes, la izquierda patológica, que cuando
se trata de ir contra el gobierno nacional y popular no hay dogma ni
política que los contenga. Recordemos que todo comenzó con el reclamo
sectorial de camioneros en el marco de las paritarias, pero que
desembocó en esto, en un acto de planteo político de un sector.
Pero bien, podría haber varios factores que fundamenten el acto de Plaza
de Mayo, pero el Hugo no los dijo, no se sinceró. Y lo que dijo, no
alcanza. Sí, el impuesto a las ganancias y algún aderezo más es una
justificación que no alcanza. Además, don Hugo en su discurso optó por
un léxico de incongruencias, con un chamuyo de reivindicaciones
sindicales, mezclado con misceláneas de corte político mal expresados y
cargados de exabruptos muy hirientes e irrespetuosos hacia la
investidura de la Presidenta de la Nación, lo cual denota la ausencia de
argumentos válidos para sostener su posicionamiento político; y aquí
sí, esto no es peronismo Hugo. Cristina Fernández encabeza el Movimiento
Nacional, te guste o no, y nosotros bien sabemos que una de nuestras
máximas peronistas es de que: quien está al frente conduce y los demás
acompañamos. Moyano, no acompañaste.
Lo grave es que a los peronistas nos cuesta entender, como un Secretario
General de la Confederación General del Trabajo, pretende hacerle un
paro al mejor gobierno peronista que conocemos desde los primeros del
General Perón, en un momento tan trascendente como este, y en un
contexto de la historia reciente en el que tantos compañeros quedaron en
el camino de por la lucha y nunca pudieron llegaron a verlo.
¿Es por poder político? ¿Económico? … ambos? …obras sociales? …negocio
vías fluviales? …o qué? De lo que fuere, lo de "primero es la Patria,
después el Movimiento y luego los hombres" quedó en el olvido, …no
Hugo?