El ministro, dijo a su vez que “sería muy preocupante si un país de
nuestra región amenazara a otro país de la región” lo que llevaría a “un
enfrentamiento al que Argentina se opone”.
Timerman, realizó
estas declaraciones al participar esta tarde de la sesión extraordinaria
que llevó adelante la Organización de Estados Americanos (OEA) para
abordar el conflicto surgido entre Venezuela y los Estados Unidos, luego
de que el presidente norteamericano, Barack Obama, emitiera el 9 de
marzo un decreto considerando a Caracas una “amenaza” para su seguridad
nacional y aplicara sanciones a 7 funcionarios.
Tras escuchar la
intervención de su par venezolana, Delcy Rodríguez, y del representante
alterno de Estados Unidos ante la OEA, Michael Fitzpatrick, Timerman
aseguró que lo “tranquilizó” saber que para la administración Obama,
Venezuela “no es una amenaza”. Por consiguiente, “lo que no entiendo es
por qué se aplica una medida tan drástica”, se preguntó.
El
canciller, llamó a los presentes a “no olvidarnos de nuestra historia”
regional y mencionó lo que está ocurriendo con Cuba y Estados Unidos que
“comenzaron un diálogo que demuestra el fracaso de una política de
aislamiento (de la isla) que lleva 50 años y que finalmente se decidió
que es importante el diálogo” entre esos países, habiendo logrado
avanzar “en pocos meses todo lo que no se logró” en medio siglo.
Bajo
esa situación, “me parece que el primer paso que debería dar Estados
Unidos es dejar sin efecto la orden ejecutiva ya que Venezuela no es una
amenaza”, dijo el funcionario convocando a “evitar tener situaciones en
las cuales se pone a un país, que no es una amenaza, como un país
amenazado”.
Por otro lado, el jefe del Palacio San Martín sostuvo
que “cuando Estados Unidos emite dictámenes sobre los demás países
debería tener en cuenta que existen organismos como los de la OEA donde
deberían ser planteados si se siente amenazado por otro país miembro”.
En
ese sentido, Timerman se dirigió al representante norteamericano
presente en la sesión para mencionarle también que al hecho de plantear
dictámenes “sobre otros países sin tener en cuenta la situación interna
del propio Estados Unidos”.
El canciller, dio como ejemplo
entonces que “Estados Unidos emite dictamen sobre derechos humanos en
las Américas pero sin embargo es Estados Unidos el país que más aplica
la pena de muerte en nuestro hemisferio. Emite dictamen sobre el flagelo
de las drogas en las Américas pero no tiene en cuenta que es el
principal consumidor de drogas en el hemisferio. Emite dictamen sobre
lavado de dinero y, si es el principal consumidor de drogas es Estados
Unidos, también es a su vez el principal productor de dinero negro en
las Américas”, dijo.
Por lo tanto, siguió el ministro, “sugiero
que si un país tiene algún problema con otro país en vez de tomar
medidas unilaterales basado en su poderío económico, financiero o
militar, sea traído ese problema a la OEA, o a cualquier otro organismo,
para poder discutirlo entre todos y resolverlo”.
“Pero no tomar
medidas unilaterales que la historia muestra han terminado con gobiernos
populares, democráticos y que llevaron a esos países a guerras civiles
que costaron miles y miles de muertos de nuestros países, que sin ser
responsables de la situación se vieron afectados por políticas
geo-estratégicas que nosotros pensábamos que ya estaban perimidas con la
guerra fría”, concluyó.