Tras recordar que “en legítima defensa de su soberanía”, la Argentina
recurrió a la Corte Internacional de La Haya contra los Estados Unidos
por el litigio con los fondos buitre, la funcionaria destacó que “EEUU
desconoce la incumbencia de esa instancia”.
Alicia Kirchner
detalló que Washington “no ha ratificado las resoluciones y
recomendaciones de la Organización Internacional de Trabajo (OIT)” ni
tampoco “el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales; la Convención para la Protección de todas las Personas
contra la Desaparición Forzada” así como tampoco las Convenciones sobre
la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los crímenes de
lesa humanidad; sobre los Derechos del Niño y sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad.
Tampoco el Protocolo de Kyoto, la
Convención Marco de la Naciones Unidas para el Cambio Climático y el
Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono. Ni preguntemos
por los tratados sobre desarme”, añadió.
“La Argentina ha
firmado y ratificado una inmensa cantidad de pactos internacionales que
la obligan a cumplir metas precisas, mientras que algunos países que
opinan sobre cuestiones humanitarias no dudan en apoyar bombardeos y
otras formas menos burdas de sometimiento a la miseria”, recalcó la
ministra.
La titular de la cartera social condenó que “un juez
de los EEUU se siente con el derecho a sentenciar a todo un país” en
referencia al magistrado Thomas Griesa, “en beneficio de un minúsculo
grupo de lobbistas con enorme poder económico”.
En el mismo
sentido, fustigó a los que proponen “callar nuestra voz para 'quedar
bien'", porque “sería lo mismo que renunciar a los derechos que nos
corresponden como país soberano”.
“Los argentinos estamos honrando nuestras deudas, les duele que nos reconozcamos en nuestra dignidad”, puntualizó.
“Sigamos
haciendo oír nuestra voz, aunque a algunos tibios no les guste o se
sientan incómodos. El orden económico establecido no es producto de una
evolución biológica: se trata de una construcción cultural y política
muchas veces impuesta por la fuerza. Hay que dar el debate, sin miedo”,
concluyó Alicia Kirchner.