Al término del
encuentro del directorio, algunos de sus integrantes hablaron con los
medios y fue allí donde Sabbatella resumió el espíritu de lo aprobado:
denunció que se habían detectado vínculos societarios entre los
titulares de las dos unidades principales dentro del plan de partición
en seis unidades de negocios que propuso el Grupo Clarín en su plan de
adecuación voluntaria.
“Encontramos vínculos societarios (entre
los titulares y los miembros) de la unidad 1 y la unidad 2”, afirmó
Sabbatella, quien además resaltó que eso viola el criterio de
independencia que debía respetar cada una de las unidades de modo de
evitar, por ejemplo, que mantuvieran una única estructura de costos que
los pusiera en una posición de privilegio frente a otros competidores
del mercado audiovisual.
“Necesitábamos que la división sea una
división en serio. Hay vínculos societarios y sociedades comerciales
entre los miembros en muchísimas empresas. En Nueva Zelanda, en Panamá,
en Estados Unidos, en Argentina, tienen cruces en todos lados”,
sentenció el titular de la Afsca.
“Es absolutamente claro que no
hay independencia entre la unidad uno y la dos, algo que es esencial
para el cumplimiento de la ley. Dicen que venden señales y ponen
condicionamientos a los compradores que demuestran que no se cumple la
ley”, detalló y puso como ejemplos las cláusulas que indican que esas
unidades solo podrían ser revendidas al Grupo Clarín o que deberían
utilizar contenidos provistos por el mismo grupo multimedios.
“Es
evidente que las compras son ficticias. Es claramente un intento de
fraude, de burlarse de la ley, que lesiona la libertad de expresión”,
afirmó.
La reunión en la que se decidió dar inicio a la
adecuación de oficio, que finalizó a las 19.30, había comenzado pasadas
las 17 cuando Sabbatella explicó los pormenores del dictamen realizado
por un equipo técnico de la Afsca, en la que se indicó que habían sido
detectadas “irregularidades” en el plan de adecuación voluntaria
presentado por el Grupo Clarín.
Antes del encuentro, el
dictamen elaborado por la Afsca había sido entregado a cada uno de los
miembros del directorio y fue el propio Sabbatella quien lo hizo público
a través de una conferencia de prensa en la que se resaltó que que en
el plan de adecuación del Grupo Clarín “existen sociedades cruzadas y
vínculos comerciales entre los socios”.
Al comienzo de la reunión
de directorio, tanto Stubrin como Milman rechazaron tratar la moción de
Sabbatella sobre tablas y finalmente se abstuvieron de votar sobre la
puesta en marcha de la adecuación de oficio.
Una vez finalizada
la reunión, ambos representantes de la oposición indicaron a los medios
que la abstención tuvo que ver con que no habían tenido tiempo de
estudiar los expedientes que derivaron en el dictamen presentado por
Sabbatella.
“Conocíamos todo el expediente de adecuación, el
mismo que parecía a las autoridades del Afsca le parecía maravilloso. El
dictamen de la evaluación del proceso de adecuación fue aprobado por
unanimidad. Las irregularidades, que debo constatar luego de su estudio,
surgen de presentaciones posteriores”, afirmó Stubrin.
Tras las
declaraciones de los representantes de la oposición parlamentaria en el
directorio de la Afsca, fue el propio Sabbatella quien les respondió al
explicar que “no estaba mal” el proyecto de dividir al Grupo Clarín en
seis unidades de negocios independientes entre sí, pero aclaró que las
irregularidades surgieron cuando se presentaron los nombres de los
titulares de cada unidad.
“Ellos proponían dividirse. ¿Se pueden
dividir? Sí. Lo que no es correcto es que tengan los vínculos
societarios que están demostrados. Viola el espíritu de la ley. La ley
busca que las seis unidades sean empresas distintas que compitan en el
mercado. Si son socios y tienen intereses comunes, no se cumple”,
explicó.
También remarcó que ofreció a los representantes de la
oposición que la reunión de directorio se extendiera por el plazo que
fuera necesario y remarcó que en la votación final no se opusieron sino
que se abstuvieron porque "es muy evidente el fraude que intenta hacer
Clarín".
Sin adelantarse a dar plazos sobre el plan de adecuación
de oficio, Sabbatella explicó que se el proceso implica que el Estado, a
través del Tribunal Nacional de Tasación, tasa aquellos elementos de
los que debería desprenderse el Grupo Clarín y luego los concursa.
“La
diferencia con el plan de adecuación voluntaria es que el titular no
elige a quien se le vende”, sostuvo, al tiempo que explicó que, incluso,
las unidades de negocios propuestas por Clarín podrían mantenerse, pero
con otros dueños.
El encuentro se realizó en la sede la Afsca,
en Suipacha al 700, y contó con la participación del titular del
organismo y de todos sus directores: Claudio Schifer, Marcelo Stubrin y
Gerardo Millman, propuestos por el Congreso; Ignacio Saavedra, designado
por el Poder Ejecutivo; Néstor Avalle, por el Consejo Federal de
Comunicación Audiovisual; y Eduardo Rinesi, rector de la Universidad
Nacional de General Sarmiento también propuesto por el Consejo.
Después
de conocido el resultado de la votación, se hicieron presentes en la
sede del Afsca dos abogados del Grupo Clarín, Damián Cassino y Milagros
Páez para interiorizarse de la situación.
“Dejamos un
requerimiento para ejercer el derecho de defensa a las acusaciones que
se nos hicieron hoy públicamente”, explicó Cassino quien, además, negó
que existieran vínculos societarios entre los miembros de las distintas
unidades de negocios en las que pretende dividirse el Grupo Clarín.
Nervioso
ante los medios, Cassino se contradijo al afirmar primero que las
acusaciones del Afsca eran "falsas" y luego sostuvo que no conocía
dichos cuestionamientos del organismo al plan de adecuación voluntario.