Este hecho no solo garantiza una mayor transparencia para la medición
del rating televisivo sino que, al mismo tiempo, abre la perspectiva de
un sistema de recolección de datos de audiencia que perfore el aspecto
comercial para abarcar cuestiones relacionadas con los hábitos
culturales y los modos de ver de la población, según se desprende de
los propósitos del nuevo sistema.
"Nuestra idea es producir
información de calidad que contribuya a mejorar la calidad de la
industria de la televisión en general y también desarrollar la
investigación sobre medios y modos de la producción de cultura
audiovisual", agregó el titular de Pascal al enumerar algunos de los
objetivos del nuevo sistema que lleva tres años de desarrollo y se
implementa a partir del miércoles pasado.
"Además de medir rating
nos interesan cuestiones como la calidad de los programas, las
tipologías de audiencia vinculadas a determinados consumos televisivos y
también aspiramos a futuro a ir a medir en redes sociales y cruzar
entonces datos de afinidad y gustos televisivos individuales y grupales
con los datos de audiencia", repasó Escolar, quien no descartó que a
futuro Pascal pueda comercializar sus datos para su financiamiento, tal
como lo hace Ibope.
Pascal, que actualmente abarca un
universo de audiencia de 13 millones de personas (igual que Ibope), se
integra a su vez a Sifema, también coordinado por universidades
nacionales, que para fines de 2015 estará midiendo la audiencia
televisiva de 18 millones de argentinos, incorporando al universo
actual, las áreas metropolitanas de Rosario, Córdoba y Mendoza; el
tercer cordón del Conurbano, el Gran La Plata además de las áreas que
constituyen Resistencia-Corrientes, Paraná-Santa Fe-Santo Tomé; el Gran
Tucumán y la región que va entre el Gran Neuquén y el Valle de Río
Negro.
"En cuanto a la metodología -indicó Escolar- seguimos un
conjunto de estándares internacionales que entendemos son similares a
los que sigue Ibope".
"La metodología de medición -agregó- debe
seguir un conjunto de procedimientos que siguen un protocolo
determinado, lo que garantiza la fiabilidad de los datos recolectados".
Escolar
señaló que las muestras del sistema Pascal y de Ibope son
"metodológicamente equivalentes", lo que quedó comprobado el primer día
de implementación del Pascal cuando ambos sistemas midieron en forma
prácticamente idéntica, aunque posteriormente pudieran aparecer algunas
diferencias, que son más altas apenas se publican los datos provisorios
de ambas mediciones y que tienden a emparajerarse cuando se accede al
resultado definitivo.
Si bien hay diferencias, como el hecho de
que la Unsam mide las 24 horas del día e Ibope de 12 a 2 am, y también
que el nuevo sistema abarca todo el universo, mientras que Ibope deja
afuera de su escala dos estratos: el ABC1 más alto y el E, que es el
estrato más bajo de la escala socioeconómica.
"Ellos los dejan
afuera porque son sectores que no son comercialmente viables: el más
alto porque no consume televisión y el más bajo porque está fuera del
consumo", especifica.
Otra diferencia entre Pascal-Sifema e Ibope
tiene que ver con el tipo de aparatos que se utilizan para la medición,
mientras que la empresa de capitales brasileños emplea aparatos de
distintos años y por tanto distintas tecnologías, en el caso de Pascal,
al ser todos nuevos, se trata de aparatos de medición en los hogares
(meters) todos de última generación y homogéneos.
Pascal se encuentra en estos momentos elaborando una certificación IRAM que haga posible la auditoría externa del sistema.
"Queremos
tener el mismo nivel de auditoría que tiene una empresa privada no
queremos sustraernos a ningún tipo de auditoría; nuestro objetivo es la
credibilidad y continuidad en el tiempo", concluyó Escolar.