La operación removió el obstáculo que quedaba para la reanudación de las
negociaciones de paz que el gobierno y las FARC realizaban desde el 19
de noviembre de 2012 en La Habana y que Santos declaró suspendidas el 16
de este mes, tras enterarse del secuestro de las tres personas
liberadas hoy y de los soldados César Rivera y Jonathan Díaz, que
recuperaron la libertad el martes pasado.
El rescate de los
últimos cautivos fue anticipado por Santos en su cuenta de Twitter y
confirmado poco después por las FARC en un comunicado divulgado en la
capital cubana, sede de las negociaciones de paz con el gobierno.
En
esa nota, las FARC sostuvieron la necesidad de “resideñar las reglas
del juego, porque un proceso de paz que ha llegado al nivel donde se
encuentra, y que se apresta a discutir los temas más decisivos de la
paz, no puede estar sometido a ningún tipo de actitudes precipitadas e
irreflexivas que aplacen el advenimiento de nuestra reconciliación”.
“Es
hora del cese bilateral del fuego, del armisticio, para que ningún
suceso bélico en los campos de combate sirva para justificar la
interrupción de una tarea tan hermosa y tan histórica, como es la de
acordar la paz para una nación que anhela ese destino”, añadió la
organización.
Esa iniciativa fue rechazada poco después por
Santos, a través de un comunicado que difundió la Casa de Nariño (sede
del gobierno), en el que informó que se reuniría con los miembros de su
equipo negociador “para discutir los términos de su regreso a La
Habana”.
“Reafirmo que la agenda del proceso de negociación con
las FARC es sobre los cinco puntos acordados y esto no ha cambiado”,
advirtió el mandatario y subrayó: “Hsmos logrado acuerdos acerca de tres
de los puntos y seguiremos trabajando para lograr acuerdos en los dos
restantes”.
Santos ratificó su rechazo al reiterado pedido de las
FARC de un cese del fuego bilateral pese a que, aseguró, le “duelen
profundamente los hechos de la guerra” y es “el primer colombiano que
lamenta y condena la muerte de soldados, policías, niños, hombre y
mujeres”.
“Sin embargo, tengo la convicción de que negociar en
medio del conflicto ha sido la mejor manera de preservar los elementos
esenciales del Estado y evitar que las conversaciones se conviertan en
un ejercicio interminable”, explicó.
No obstante, el mandatario
valoró en su nota el gesto de la organización guerrillera al soltar a
los rehenes: “Aunque el paso dado por las FARC corresponde al deber de
obrar conforme a la ley, es evidente que esa decisión contribuye a
recuperar el clima propicio para continuar los diálogos” y “demuestra la
madurez del proceso”, dijo.
Por otra parte, el responsable del
CICR en Colombia, Christoph Harnisch, afirmó en un comunicado que la
operación se pudo llevar a cabo “gracias a la confianza que las partes
depositan en la institución y su labor humanitaria”, y confió en que
“puedan reanudarse pronto” las negociaciones en La Habana.
El
operativo también fue reconocido en una nota conjunta por los gobiernos
de Cuba y Noruega, que actúan como garantes las negociaciones en pos del
acuerdo de paz.
“La posición constructiva asumida por el
gobierno de Colombia y las FARC permitió el cumplimiento exitoso de lo
acordado”, dijeron Cuba y Noruega, y remarcaron que “reiteran su apoyo a
los diálogos de paz”.
Asimismo, la ex senadora Piedad Córdoba,
quien actuó como mediadora en anteriores entregas de rehenes de las FARC
debido a su fluido vínculo con la organización guerrillera, afirmó en
un mensaje por Twitter que “hoy la paz ha salido reforzada y con ella la
esperanza del país”.
“Si había una prueba de fuego para la paz
era esta y se ha superado muy bien; no me cabe duda de que avanzamos
hacia el fin del conflicto”, añadió Córdoba.
Alzate -el militar
de mayor rango secuestrado por las FARC en toda su historia-, Rodríguez y
Urrego se encontraban bien de salud, según aseguraron tanto Santos como
la organización guerrillera, y fueron entregados por el CICR al
Ejército en la base militar Rionegro, cercana a Medellín, en el
departamento Antioquia vecino a Chocó.
Estaba previsto que desde allí fueran trasladados esta tarde a Bogotá.