En tanto, un heterogéneo grupo de bancadas opositoras conformadas por
fuerzas políticas de centroderecha, radicales, socialistas, massistas y
trotskistas reunieron 97 sufragios por el rechazo al proyecto promovido
desde el gobierno.
La sanción del proyecto de Argentina Digital
fue festejado por trabajadores del gremio de los telefónicos (Foetra)
que se encontraban observando el debate en los palcos destinados a los
invitados.
Tras casi cuatro horas de debate y tras la aprobación
en general, el plenario de diputados en un trámite rápido realizó la
votación en particular de cada uno de los capítulos que conforman esta
estratégica iniciativa.
El debate del proyecto de Argentina
Digital fue abierto por el presidente de la comisión de Comunicaciones e
Informática de la Cámara de Diputados, Mario Oporto (FPV), quien
defendió la iniciativa, al señalar que con el mismo se pretende
“profundizar este camino de justicia social con inclusión digital” y que
“no hay acceso definitivo a la democratización si no hay acceso libre a
las telecomunicaciones”
Para el diputado por la provincia de
Buenos Aires, en materia de telecomunicaciones “el Estado juega un rol
importante, el papel de tener que regular el control del sistema, y a
eso apunta esta legislación”.
“El Estado debe jugar y no dejar
todo en papel del mercado; porque la intervención del sector público es
imprescindible porque los actores son muy grandes”, aseveró el diputado
oficialista.
Desde el radicalismo, el jujeño Miguel Guibergia
dijo que este proyecto 'modifica peligrosamente las reglas de juego' y
se quejó del apuro del oficialismo por sancionar el proyecto al afirmar
que el FPV 'evitó el debate'.
En tanto, la massista Graciela
Camaño afirmó que 'es necesario actualizar la ley de
telecomunicaciones', pero se quejó de que 'este cuerpo que representa al
pueblo no pueda cumplir con su funcionar de ser cámara revisora' y dijo
que 'no va a generar competencia ni inversiones' y tiene 'contiene
facultades delegadas al gobierno anticonstitucionales'.
Por su
parte, el macrista Federico Pinedo dijo que le pareció 'vergonzoso el
trámite del proyecto de ley' porque 'los representantes del pueblo no
tuvimos oportunidades ni derecho de poder los representantes del pueblo
incluir modificaciones'.
El proyecto apuesta a garantizar la
'completa neutralidad de las redes con la finalidad de posibilitar el
acceso' de todos los argentinos 'a los servicios de la información y las
comunicaciones en condiciones sociales y geográficas equitativas'.
Además
tiene como objetivo apuntalar la competencia entre empresas de
servicios, dado que una firma pyme o una cooperativa que provee internet
podrá llegar a cualquier hogar del país aunque no tenga infraestructura
propia.
Por ello, los clientes podrán elegir al prestador de los
servicios sin importar cuál de ellos llega con infraestructura propia
al hogar.
Asimismo, se establece que para el Estado argentino las
tecnologías de información y comunicaciones (TIC) resultan
fundamentales para el desarrollo social y por ello debe garantizarse su
acceso para todos los ciudadanos sin importar condiciones geográficas o
socioeconómicas.
En otro sentido, se propone reestructurar los
servicios incluidos en el concepto de 'Servicio Universal' que deberán
tener el mismo precio y la misma calidad en todo el país.
Además,
define como 'servicio público en competencia' a las TIC. El objeto de
regulación incluye desde redes troncales hasta bocas de acceso de los
hogares, mencionadas como 'última milla' o 'bucle local'.
Los TIC tendrán la obligación de suministrar acceso e interconexión a otros operadores.
Pero
todo uso de infraestructura compartida deberá ser previamente
autorizado por la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y
las Comunicaciones (AFTIC), creada por esta ley.
Esa repartición
también definirá qué operadores deben 'desagregarse de la red local' o
sea obligar a los que tienen una posición dominante a no brindar
servicios domiciliarios y abrir su red a otros.
Además, el proyecto propone crear un Consejo Federal de las TIC.
El
proyecto permite a las telefónicas ingresar al sector audiovisual,
aunque mantiene ciertas restricciones para dar TV satelital.
La
AFTIC determinará plazos y localidades en donde las telefónicas no
podrán dar TV paga, para evitar que ingresen en las localidades más
pequeñas.
Las telefónicas podrán dar televisión por cable, a
través de las redes de los cableoperadores, ya que el nuevo proyecto
establece que hay una obligación de interconexión 'para y entre
licenciatarios', a las tarifas que fije el Estado.
El proyecto
establece que los licenciatarios de servicios TIC 'fijarán libremente
sus precios, los que deberán ser justos y razonables' pero, a la vez,
señala que esas tarifas podrán ser reguladas por la autoridad de
aplicación 'por razones de interés público'.
La AFTIC no sólo
podrá fijar precios sino que, además, otorgará licencias, regulará la
interconexión, fijará las condiciones en que los operadores abrirán sus
redes a la competencia y dispondrá de los fondos del servicio universal.
Finalmente,
la AFTIC tendrá a su cargo el manejo de la empresa Ar-Sat, el Correo
Argentino, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales y el Plan
Argentina Conectada.