De la Sota manifestó que “el nivel de las aguas está bajando” y que “de a
poco la situación comienza normalizarse”, lo que permite paulatinamente
mejorar las condiciones para recuperar las zonas afectadas,
particularmente los servicios y la transitabilidad vehicular en las
rutas.
El mandatario, que recordó que desde 1992 no se registraba
un temporal con tan importante poder destructivo, destacó la
predisposición de la Comandancia del Ejército Argentino para que esa
fuerza pueda operar en las zonas afectadas y subrayó también que el
secretario de Seguridad de la nación, Sergio Berni, se encargó de la
autorización para que Gendarmería Nacional entrara en acción.
“Reconforta
cuando uno ve solidaridad por todas partes, más allá de las banderías
políticas”, remarcó De la Sota “y yo agradezco en nombre de los
cordobeses porque es lo que corresponde”, añadió.
Desde el
Ministerio de Seguridad de la Nación precisaron que se dispuso de 123
los efectivos de Gendarmería desplegados en Córdoba, además de 10
camionetas Amarok, una S10, 5 vehículos de intervención y un patrullero.
Por
su parte, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, mantuvo esta mañana
dos conversaciones con el ministro de Desarrollo Social de Córdoba,
Daniel Paserini, para coordinar un plan de acción para los inundados y
el envío de ayuda.
Esta tarde, con una jornada climática
normalizada, los grupos rescatistas y de salvataje (Ejército,
Gendarmería, Policía, Bomberos, Aeronáutica y grupos especiales)
continuaban con sus intensas tareas para recuperar la conectividad vial,
la limpieza de los ríos, puentes y verificar las condiciones de las
viviendas afectadas por las inundaciones.
Los trabajos se
realizan en capital, el Gran Córdoba, Saldán, Villa Allende, Unquillo,
Río Ceballos, Salsipuedes, Ascochinga, Mendiolaza y Jesús María, que
fueron los más perjudicados.
Muchas casas prácticamente
desaparecieron al ser arrasadas por la fuerte corriente de las crecidas
en Río Ceballos, Unquillo y Villa Allende, en tanto varios vehículos aún
permanecen bajo las aguas de los cauces en los ríos.
El Comité
de Crisis dispuso de helicópteros para el relevo aéreo de los puentes,
rutas y ubicar los vehículos arrastrados por el agua.
En tanto,
organizaciones políticas, sociales, instituciones y referentes
ciudadanos se sumaron a una movida solidaria para ayudar a los
damnificados, mientras las delegaciones de organismos nacionales en
Córdoba dispusieron de sus estructuras para ponerse a disposición de los
cordobeses afectados.
También se reforzó la seguridad para
evitar los actos de vandalismos en las viviendas que debieron ser
evacuadas, mientras que las empresas prestadoras de servicios montaron
un operativo para recuperar la energía eléctrica, telefonía, Internet y
el agua potable.