Berlocq, nacido en Chascomús y 91 en el ranking de dobles, y Schwartzman
(74) perdieron al cabo de dos horas y 10 minutos con Melo (3) y Soarez
(12), una pareja que está invicta en ocho series de Copa Davis, frente a
unos 5.000 personas que se acercaron hasta el predio de Tecnópolis, en
Villa Martelli.
La serie para Argentina se puso cuesta arriba y
para revertirla deberá ganar mañana su partido Leonardo Mayer (29) ante
Joao Souza (75), que comenzará a las 11, y si se concreta el triunfo del
correntino, entonces habrá una chance más.
Así, el quinto punto,
para el cual está anunciado Berlocq, podría jugarlo el azuleño Federico
Delbonis (85), frente al 'zurdo' paulista Thomas Bellucci (87), algo
que el capitán argentino Daniel Orsanic definirá en las próximas horas.
El
equipo conducido por Orsanic comenzó a complicarse el viernes con la
derrota de Berlocq ante Souza por 6-4, 3-6, 5-7, 6-3 y 6-2, y luego
llegó la igualdad de la mano del correntino 'Leo' Mayer con su éxito
frente a Bellucci por 6-4, 6-3, 1-6 y 6-3, que devolvió la ilusión.
Los
resultados de la primera jornada incidieron en el tercer punto, ya que
Orsanic, debutante en la función de capitán, decidió sacar del equipo al
'zurdo' Delbonis e incluir a Berlocq, para acompañar a Schwartzman y
repetir una dupla que había alcanzado las semifinales del Argentina
Open.
Sin embargo, enfrente tuvieron a Melo y Soarez, de lo mejor
que ofrece el circuito de dobles, al punto de que el Estado brasileño
los subsidia con el objetivo de que aporten al país una medalla en los
Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
En ese contexto, el
primer ser fue muy parejo, con Berlocq y Schwartzman en la difícil
misión de encontrar el hueco necesario para pasar a Melo y Soares,
quienes fueron una muralla en la red y devolvieron todo.
Melo fue
implacable con el servicio y Soarez sacó a relucir su calidad para
volear en la red, así se llevaron el primer parcial con un quiebre en el
7-5 sobre el saque de Schwartzman.
El punto decisivo llegó con
una terrible devolución de Soarez, quien festejó con el brazo en alto y
dedicatoria para sus hinchas, esta vez unos 150 que intercambiaron
cánticos con los argentinos aún en amplia inferioridad.
Berlocq y
Schwartzman estuvieron bien metidos en la cancha en el inicio del
segundo parcial y se pusieron 2-0 con un quiebre sobre el saque de
Soarez, quien cedió su servicio con una derecha en la red y tres dobles
faltas.
Desde allí los brasileños reaccionaron y establecieron
una diferencia abrumadora que les permitió ganar cinco puntos
consecutivos (le quebraron una vez a Schartzman y otra a Berlocq) y
pasaron adelante 5-3, para después definir 6-3 con el servicio de
Soarez.
Ese fue el peor momento de la dupla argentina, ya que acumularon errores ante dos especialistas y les costó carísimo.
El
tercer parcial se pareció más al primero, con 'Charly' y el 'Peque'
dando pelea ante una pareja muy sincronizada, eso motivó que resurgiera
el aliento del público argentino.
Los hinchas entonaron el
clásico "Esta tarde cueste lo que cueste tenemos que ganar" y el
recuerdo permanente para el rival de los siete goles que sufrió ante
Alemania en la semifinal del Mundial de fútbol del año pasado.
Sin
embargo, la ilusión duró poco, ya que los brasileños lograron el cuarto
quiebre del partido (tercero sobre el saque de Schwartzman) y con el
marcador 4-3 se mantuvieron al frente hasta el 6-3 final, que llegó con
el servicio de Soarez y una derecha profunda de Melo.
Los
brasileños festejaron largo y tendido con su público, mientras que los
argentinos acusaron el impacto pero no se resignaron todavía, ya que los
dos puntos del domingo son ganables y lo que hoy es tristeza puede
transformare en alegría en cuestión de horas.
El vencedor del
clásico sudamericano jugará en cuartos de final ante Serbia, que hoy
concretó su victoria sobre Croacia con un marcador irremontable de 3-0.