Hijo del periodista socialista Manuel Sofovich, Gerardo Julio Sofovich
había nacido el 18 de marzo de 1937 en Buenos Aires y perdió una de sus
piernas al quedar atrapado en un pase de vías del tranvía que lo
sorprendió, y si bien fue tironeado por su hermano Hugo, terminó con la
amputación del miembro, percance que no le impidió seguir con su vida y
convertirse en un personaje exitoso de la TV, el teatro, la revista y el
cine nacional.
Su primera participación en la pantalla chica
como guionista humorístico fue a principios de la década del 60 en Canal
13, como guionista de los ciclos en sketches "Balamicina" y
"Balabasadas", con el también novel Carlitos Balá como protagonista, que
fueron la plataforma de ambos.
Sin embargo, para Sofovich, el
éxito en TV llegó en 1967 con un ciclo clave, "Operación Ja Ja", con
sketches memorables que todavía hoy son recordados y algunos de los
cuales habrían de convertirse con el paso del tiempo en éxitos
independientes, siempre con muy buen rating.
"Operación Ja Ja"
era un ciclo de sketches escritos por él mismo con su hermano menor,
Hugo, protagonizados por un elenco de grandes comediantes, algunos de
ellos descubiertos por los autores, que casi sin excepción fueron
aprobados e impulsado por un inmenso púbico.
Allí participaron
figuras como el ya veterano Fidel Pintos, además de Alberto Olmedo,
Jorge Porcel, Javier Portales, Julio de Grazia, Vicente La Russa, Adolfo
García Grau, Mario Sánchez, Mario Sapag, Rolo Puente, Vicente Rubino y
Juan Carlos Altavista.
El bloque titulado "Polémica en el bar"
reunía a Portales, La Russa, Altavista, Sánchez, entre otros, en una
típica discusión de mesa de bar, con cámara fija delantera, que los
hermanos Sofovich escribían en caliente en base a los hechos del día que
eran tema de la polémica epónima.
A la sanata del personaje
interpretado por Fidel Pintos se sumó la falta de instrucción de
Minguito Tinguitella, interpretado por Altavista, "periodista" de La Voz
del Rioba, un periódico con el que el personaje amenazaba a sus
detractores con "levantarle una lápida".
Otro de los sketches, el
de la peluquería que encabezaba Fidel Pintos, con un sillón en el que
recibía a invitados especiales, a la muerte del actor tuvo como
correlato dos programas independientes: "La peluquería de Don Mateo",
con Jorge Porcel, "El nieto de Don Mateo", con Berugo Carámbula, y más
tarde una remake de "La peluquería...", con Pablo Granados.
Al
mismo tiempo de imponer espectáculos teatrales, como que también eran
éxito en los escenarios veraniegos de Mar del Plata o de Villa Carlos
Paz, con obras como "Soltero... y con dos viudas!", entre otras,
Sofovich comenzó su carrera como director cinematográfico en 1973, con
"Los caballeros de la cama redonda", con Porcel, Olmedo y Chico Novarro.
Después
de este gran éxito siguieron "Los doctores las prefieren desnudas"
(1973), "Los vampiros los prefirieron gorditos" (1974), "La guerra de
los sostenes" (1976), "Las muñecas que hacen pum" (1979), "La noche
viene movida" (1980), "Camarero nocturno en Mar del Plata" (1986), "Las
minas de Salomón Rey" (1986), "Me sobra un marido" (1987) y "Johnny
Tolengo, el majestuoso" (1987), con Juan Carlos Calabró.
En 1977,
el Canal 7 de la dictadura cívico-militar convocó a Sofovich para una
reposición de "Operación Ja Ja" que fracasó, pero poco después, Roberto
Eduardo Viola lo reubicó al frente del ciclo "Sábado 9" y "Porcel para
todos", por Canal 9, y uno de los retornos de "Polémica en el bar",
estación de la que se fue por reducción de presupuesto para volver tras
la Guerra de Malvinas, todavía durante el llamado "Proceso".
Los
vínculos de Sofovich con los dictadores eran públicos y notorios y hasta
se dice que les proveía "chicas" provenientes de sus huestes
televisivas, se jactaba de su amistad con Jorge Rafael Videla, el
almirante Emilio Massera y Roberto Viola, y luego, ya en democracia,
eran famosas sus infinitas partidas de poker con Carlos Saúl Menem en el
desaparecido restorán Fechoría, de la avenida Córdoba.
Como
actor fue elegido por Juan Carlos Desanzo para interpretar, ya en la
vuelta a la democracia, a dos personajes nefastos, Emilio Celco en "El
desquite" (1983), y Arturo, en "En retirada" (1984). En 1991 fue
designado gerente de programación de Argentina Televisora Color (Canal
7) por el entonces presidente Menem, pero su gestión de un año, al mismo
tiempo que conducía tres ciclos, no sólo fue criticada por la evidente
ineficacia y chabacanería en la programación sino además sospechada de
corrupción con contrataciones a agencias publicitarias nombre de su ex
mujer e hijo, no obstante la justicia terminó sobreseyéndolo en las
numerosas causas denunciadas.
En materia periodística, siempre
estuvo interesado en ciclos de entrevistas y entretenimientos, como "Dos
campanas", o "Semananueve", "La noche del domingo", los de
entretenimientos "Sin límite SMS", "A la manera de Sofovich" y ahora
mismo "Los 8 escalones", conducido por Guido Kaszca, y "El pacto", de
entrevistas, por Magazine, además de haber sido en 2008, jurado del
"Bailando por un sueño".
Adicto a los juegos televisivos, en
muchos de sus ciclos incluyó compulsas diversas, desde el Jenga con
piezas de madera hasta pulseadas, largas secuencias matizadas por
secretarias que, además de ser blanco de sus miradas lascivas y la
oportuna nalgada en el mejor estilo de "mujer objeto", servían a sus
fines lucrativos sumergiéndose en cubos de cupones para hacer sorteos.
También durante varios años, sus programas que alternaban números
musicales, entrevistas, juego y sorteos, recibían a perros perdidos que
exhibía en pantalla con el afán de que sus dueños los recuperaran.
En
2011, al mismo tiempo que por Crónica TV conducía "Sofovich hace
memoria", en el que se homenajeaba a él mismo, fue nombrado Personalidad
Destacada de la cultura porteña e hizo su primer comentario acerca de
un posible retiro definitivo de la televisión, cosa que nunca ocurrió.
Más
allá de sus amantes ocasionales y algunos revuelos mediáticos al
respecto, estuvo casado en dos oportunidades; la primera con Carmen
Morales durante tres décadas, con la que tuvo un hijo, Gustavo, y más
tarde con Sofía Oleksuk, de 39 años, entre 2009 y 2001, cuando él, tras
un gasto importante con la extensión de su tarjeta de crédito le anunció
su ruptura por chat: "¡Qué grasada! Me chupaste hasta la última gota de
nafta", le recriminó, "No me interrumpas que estoy garch... con una
pi... dura, al fin", le contestó ella, según Sofovich reveló en un
programa de la TV sensacionalista.