"Efectivamente -confirmó el funcionario-, se trata de islas, es decir
lugares donde hay una intensa actividad porque no se terminó de quemar
todo y existe vegetación que aún arde, de ahí el fuego y también el
trabajo de los brigadistas".
Melo dijo que en la zona hay 140
efectivos de organizaciones civiles y militares combatiendo las llamas
con el apoyo de cuatro aviones y 3 helicópteros del Plan Nacional del
Manejo del Fuego que hoy operaron durante todo el día.
"Para mañana se esperan lluvias de manera que, de ser así, tendremos una importante ayuda de la misma naturaleza", manifestó.
El
incendio que afectó el cerro Currumahuida, un lugar de difícil acceso,
fue controlado y una veintena de efectivos realizaba ahora una guardia
de cenizas.
También quedó controlado en todo su perímetro el
incendio en la zona de El Turbio, el que mayor tiempo de actividad tuvo
debido a la imposibilidad de acceder por vía terrestre.
Además
hubo un foco que estuvo descontrolado por dos semanas y media en
proximidades de Río Pico, un lugar rodeado de lagos y tupida vegetación
que "quedó totalmente extinguido la semana pasada", aseguró el director
de Defensa Civil.
El último incendio se declaró en la noche del
viernes en el Parque Nacional Los Alerces, pero fue controlado de
inmediato y extinguido ayer gracias a que "se pudieron afectar de
inmediato dos aviones y un helicóptero, además de brigadistas que fueron
trasladados" desde las otras áreas siniestradas.
Según el
funcionario, el foco en Los Alerces "no pasó la categoría de principio
de incendio, gracias a Dios, afectando una superficie que no llegó ni
siquiera a una hectárea de bosque nativo".