Según el acuerdo, cuyos detalles técnicos y legales se negociarán de
aquí al 30 de junio, Irán sólo mantendrá activa la instalación nuclear
de Natanz, mientras que la planta subterránea de Fordow, adonde enviarán
el uranio enriquecido, será convertida en un laboratorio de
investigación, explicó Mogherini.
"Este es el mejor resultado
posible", afirmó, por su parte, el secretario de Estado norteamericano,
John Kerry, quien aseguró que Irán reducirá las reservas de uranio
enriquecido en un 98% durante 15 años.
Asimismo, la República
Islámica rebajará en más de dos tercios (de 19.000 a 6.000) las
centrifugadoras de sus instalaciones, que durante los próximos 25 años
serán supervisadas por el Organismo Internacional de Energía Atómica
(OIEA).
La OIEA tendrá permitido utilizar tecnología más moderna y
tendrá mayor acceso a las plantas iraníes para investigar las posibles
dimensiones militares del programa nuclear de Teherán.
En
cuanto a la planta de agua pesada de Arak, será remodelada por una
sociedad internacional para evitar que allí pueda producirse plutonio, y
todo el combustible existente será exportado.
El documento del
acuerdo agrega que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptará
una nueva resolución sobre la cuestión nuclear que incluya una posición
sobre el punto que más interesa a Irán: la eliminación de las sanciones
económicas que ahogan su economía.
Mogherini expresó que la Unión Europea garantizará la eliminación de las sanciones aunque no precisó una fecha.
El
presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien tras el esperado
anuncio habló desde Washington ante la prensa dijo que las sanciones
comenzarán a levantarse "por etapas" a medida que el pacto se vaya
cumpliendo.
No obstante, aclaró que las penalidades que se
eliminarán son las relacionadas con la cuestión nuclear, pero no incluye
las impuestas por el presunto apoyo de Irán al terrorismo
internacional.
El Secretario de Estado norteamericano, quien
también participó de las negociaciones en Lausana, habló poco después de
la comparecencia de Obama, para destacar que el acuerdo final del 30 de
junio "no dependerá de promesas, sino de evidencias", informó la
agencia de noticias EFE.
Además, emitió un comunicado junto con
Zarif, en el que aseguran que en el futuro "habrá un exhaustivo
levantamiento de todas las penalidades" sí Irán cumple con el pacto.
Luego
de varias prórrogas, las partes en conflicto lograron el principio de
acuerdo necesario para continuar con los contactos que permitan, antes
del 30 de junio, sellar un acuerdo final que ponga fin a una década de
disputas.