Explicó que la "oferta y demanda no son antagónicas con el actuar de la
planificación en el país, sino que responden al desarrollo de las
fuerzas productivas y a la necesidad de una integración con la economía
internacional".
Mencionó que "además de la empresa estatal,
también deben considerarse en los planes a los nuevos actores
económicos", términos con los cuales el gobierno de Cuba suele mencionar
el área privada.
Dentro del sector privado estarían comprendidas
las inversiones extranjeras que podrían aumentar de manera rápida como
consecuencias del diálogo con la Unión Europea, que parece ir bien, y el
"deshielo" con Estados Unidos, más proclive al éxito en el ángulo
comercial y económico, pese al embargo.
Murillo agregó que la
mezcla de la planificación por el mercado sería el saldo de "un cambio
sustancial" en la economía de bases marxistas que se aplicó hasta ahora
en el país.
"Estamos obligados a hacer una planificación
diferente, capaz de diseñar el desarrollo futuro de nuestro país, hay
que actuar con inteligencia y creatividad", aseguró el titular.
El
pasado 17 de diciembre, los presidentes de Estados Unidos, Barack
Obama, y de Cuba, Raúl Castro, anunciaron la reanudación del diálogo
entre ambos países y desde entonces mantienen conversaciones para
retomar la instalación de embajadas en Washington y La Habana.