En un marco de medidas extremas de seguridad, la Presidenta llegará
aproximadamente a las 21 –las 23 de Argentina- a Panamá para exponer
mañana en las sesiones plenarias de deliberación la posición argentina
sobre los diferentes puntos que han elaborado los cancilleres de cada
país, pero que no han logrado un consenso.
En particular, en la
agenda de la mandataria argentina aparece un tema que se reitera en
todas las cumbres y que es el reclamo a Gran Bretaña y el pedido de
apoyo a todos los países para que el Reino Unido cumpla con las
resoluciones de las Naciones Unidas y acceda a dialogar con Argentina
por la soberanía de las Islas Malvinas.
Al finalizar ayer la
reunión de ministros de Relaciones Exteriores, el canciller Héctor
Timerman confirmó que Cristina hablará sobre la cuestión Malvinas y en
especial sobre el aumento de la militarización en esa zona por parte de
Gran Bretaña.
En ese sentido, Timerman también se refirió a la
denuncia penal presentada por Argentina contra las empresas que realizan
la exploración y explotación hidrocarburífera en las Islas y sostuvo
que el gobierno argentino “espera que la justicia condene a quien usurpa
y roba lo que es parte de las riquezas naturales de la Argentina”.
Otro
de los puntos sobre el que se espera que durante su discurso la jefa de
Estado argentino haga mención es la relación de los fondos buitre con
el poder político de los países desarrollados que les permite operar sin
una regulación a la especulación financiera.
Con la presencia
del primer mandatario estadounidense en el auditorio, la presidenta
además podría manifestarse sobre uno de los temas que domina la Cumbre,
como es la injerencia política plasmada en las declaraciones de la
funcionaria estadounidense Roberta Jacobson quien opinara que la
economía argentina “está en muy mal estado”.
Sin un documento
final aprobado al igual que sucedió en la pasada cumbre de Cartagena
(Colombia) en 2012, el principal foco de atención importante de la VII
Cumbre será la reincorporación de Cuba a un encuentro convocado por la
Organización de Estados Americanos (OEA) luego de que Estados Unidos y
el gobierno cubano retomaran las negociaciones diplomáticas tras más de
50 años.
Timerman remarcó que 'el hecho de que Cuba esté hoy sentado en la cumbre es producto de grandes debates'.
'La
Argentina está muy orgullosa de haber apoyado siempre la presencia
cubana', agregó el canciller argentino quien afirmó que 'el debate
político sí trae soluciones, ya que hoy Cuba participa de la Cumbre de
las Américas', en respuesta al espíritu que quiere imponer Estados
Unidos, Canadá y Panamá de no debatir aspectos políticos sino solo
cuestiones técnicas.
A la falta de acuerdos programáticos con
Estados Unidos y Canadá sobre las obligaciones del Estado en la
educación, la salud, el trabajo o el medio ambiente, se suma el decreto
firmado por Obama que declara a Venezuela “una amenaza a la seguridad de
los Estados Unidos”, lo que tensa aun más la relación entre los bloques
de países que parecen divididos por una cuestión más profunda que Cuba o
Venezuela, sino por un viejo fantasma de los años 90: el ALCA.
A
10 años de la cumbre de Mar del Plata, donde los presidentes de
sudamérica rechazaron el tratado de libre comercio que impulsaba Estados
Unidos con el entonces presidente George Bush (h), desde medios
norteamericanos de habla hispana ya se consulta a los representantes de
la región sobre la posibilidad de configurar un nuevo esquema
geopolítico comercial como fue el fracasado ALCA.
A diferencia de
las cumbres de Unasur o Celac, el contexto en Panamá es muy favorable a
los deseos de Estados Unidos y será misión de los presidentes
sudamericanos de fijar posición y evitar que no se convierta en
“histórico” un nuevo reposicionamiento de países aliados a la Casa
Blanca y desde allí se motorice la posibilidad de un nuevo tratado
comercial.
También evidencia una situación armada desde la
logística de la Cumbre a favor del gobierno norteamericano el hecho de
que los jóvenes venezolanos y cubanos que están a favor de sus gobiernos
populares no hayan sido incluidos en los debates de la sociedad civil y
la juventud.
En la tercera y última cumbre de las Américas de su
mandato, la Presidenta comenzará mañana a las 9 –las 11 de nuestro
país- con su participación en la Cumbre que terminará mañana mismo con
una foto con todos los presidentes de los países americanos.
Acompaña
a Cristina una comitiva integrada por el secretario Legal y Técnica,
Carlos Zannini; el secretario de Asuntos relativos a las Islas Malvinas,
Daniel Filmus; el senador nacional Ruperto Godoy; y el vocero
presidencial Alfredo Scoccimarro.