Allí “fue víctima de situaciones de violencia y hostigamiento por parte
de los profesionales por ser impulsor de reclamos por el mejoramiento de
las condiciones de alojamiento”, según acusó el Centro de Estudios
Legales y Sociales (CELS), querellante en representación de la familia
en toda la acción judicial por la muerte.
Esta situación llevó a
su derivación al servicio 14/22, “la sala mas estigmatizada del Borda”,
aclaró la ONG que preside Horacio Verbitsky, donde fue “brutalmente
golpeado entre varias personas (por lo menos dos enfermeros y dos
policías, aunque se presume que intervinieron más personas)”, en una
denuncia que terminó con sobreseimiento por “inexistencia de delito”.
El
17 de octubre de 2010 Matías Carbonell se reintegró al
neuropsiquiátrico tras sus permisos de salida, luego de compartir con su
familia el fin de semana y celebrar el Día de la madre, y dos días
después los enfermeros dijeron haberlo encontrado descompensado y con
insuficiencia respiratoria.
Por esa razón fue derivado al
Hospital Penna donde, según los médicos, ingresó “en estado de
inconsciencia, cianótico y febril”, por lo que decidieron su traslado a
terapia intensiva.
Además presentaba una serie de lesiones
físicas observables que no constaban en la información aportada por el
Borda, entre ellas una quemadura de tipo B compatible con pasaje de
corriente eléctrica.
Luego de 24 días de internación en el Penna,
y pese a las rápidas intervenciones de los profesionales de ese
hospital, el joven falleció el 12 de noviembre de 2010.
“La
información aportada por los profesionales del Borda en la derivación no
explicaba el origen del cuadro ni brindaba datos sobre los registros
clínicos relativos a Matías, datos que habrían facilitado la
determinación de las causas de su muerte”, indicó el CELS.
“Durante
estos tres años, luego de reiterados pedidos realizados a las
autoridades de ese hospital, diversos registros clínicos relativos a
Matías Carbonell fueron supuestamente extraviados, sin que las
circunstancias de su extravío fueran investigadas administrativamente en
forma eficaz y oportuna”, apuntó.
A cuatro años y medio de
muerte, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional de Instrucción
n° 38 ordenó hoy un nuevo allanamiento del Borda , haciendo lugar a un
pedido del CELS.
El procedimiento es llevado a cabo por la
Fiscalía de Distrito de Nueva Pompeya y Parque Patricios con
intervención de la Procuraduría Contra la Violencia Institucional.
En
noviembre del 2013 ya se hizo un allanamiento al Borda en el marco de
esta causa que reveló que hubo 46 muertes poco claras en el hospital
entre 2009 y 2010.