El Ejecutivo nepalí recibió numerosas críticas de la población por la
falta de respuesta al terremoto de 7.8 en la escala Richter, el de mayor
magnitud en 80 años y el peor en la región del Himalaya en una década.
El
primer ministro, Sushil Koirala, dijo ayer que organizará una
conferencia internacional de donantes para recaudar fondos y emitió una
directiva a sus embajadas en todo el mundo para que aumenten los
esfuerzos para conseguir ayuda, consignó la agencia EFE.
Además
de la reconstrucción de viviendas, se trabajará en algunos centros
considerados históricos y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco como
las plazas Durbar de Katmandú y Patan, los palacios de Hanuman Dhoka en
la capital, el recinto monumental de Bhaktapur y la célebre torre
Dharahara.
Es que la industria turística significó cerca del 8%
del PBI de Nepal en 2014, por lo que el país tendrá el desafío de
reactivar la confianza de los visitantes.