Para ello, se tomaron distintas fuentes como los precios publicados en
2003 por los diarios, incluidos Clarín y La Nación, y listados de
asociaciones de consumidores, y se los comparó con los valores actuales.
Así,
si en 2003 un jubilado con la mínima requería más de un haber y medio
para alquilar un departamento de dos ambientes en Boedo o Flores, en la
actualidad ese gasto le insume tres cuartos de la misma, de acuerdo con
los valores relevados por Reporte Inmobiliario.
Para los
jubilados, que con la mínima hace diez años pagaban un vuelo a Córdoba o
cuatro viajes en micro a Mar del Plata; ahora pueden hacer casi seis
viajes a Córdoba o 12 a la ciudad balnearia más elegida del país.
En
el caso del transporte, más allá de los beneficios que tiene el sector
pasivo en lo que respecta a pasajes de trenes, si el cálculo se realiza
de manera lineal, un haber mínimo alcanzaba en 2003 para 259 boletos de
colectivo; 440 de tren o 38 viajes en taxi desde el microcentro hasta
Caballito.
Actualmente son 1.433 los viajes en colectivo; 2.150 en tren o 54 en taxi, desde Casa Rosada hasta Primera Junta.
En
el consumo de alimentos, la jubilación mínima aumentó su poder de
compra del asado, de 27,5 kilos a 66; de la Coca Cola, de 105 a 247; de
tomate, de 73 kilos a 301; de la manzana, de 63 a 321 kilos; de la
leche, de 141 a 443 litros; del pollo, de 44 a 187 kilos; del arroz, de
63 a 331 kilos; o de la yerba, de 68 a 106 kilos.
En el caso de
la indumentaria, con un haber mínimo se pasó de comprar 4 a 15
pantalones de jean; o de 4 a 14 pares de zapatillas.
En el rubro
esparcimiento, la mejora adquisitiva de la jubilación más baja
posibilitó que de 37 entradas al cine tradicional en 2003 se puedan
comprar ahora 67, o 47 si es para proyecciones 3D.
También que de
110 diarios se pasaran a comprar 390; de 22 a 54 menúes ejecutivos; de
11 a 66 pizzas grandes de muzzarella; de 12 a 33 kilos de helado; o de
18 a 34 docenas de empanadas.
En cuanto a los electrodomésticos,
el mínimo jubilatorio permitió mejorar las chances de adquirirlos, y así
un lavarropas que en 2003 requería de más de tres haberes, pasó a poder
ser adquirido por menos de uno; una cocina, de dos jubilaciones a poco
más de la mitad de una; y una heladera con freezer, de cuatro a un haber
y un tercio.
Para un horno a microondas antes se necesitaba casi
una mínima y media, ahora con menos de la mitad de una, se compra; y si
para una TV de 20 pulgadas había que destinar más de dos jubilaciones,
actualmente con tres cuartos se puede adquirir una led de 24 pulgadas.