"Dar dinero para ayudarlos no excluye la responsabilidad de acogerlos", especificó.
Sutherland,
ex director general de lo que ahora es la Organización Mundial del
Comercio (OMC), dijo que sería necesario establecer algún mecanismo para
poder definir esta distribución, y lamentó la actitud de las actuales
autoridades húngaras con respecto a la llegada de solicitantes de asilo.
Sutherland,
también ex comisario europeo por parte de Reino Unido, increpó al
gobierno conservador y anticomunista de Hungría por no recordar hoy que
cuando en 1956 su país se rebeló contra el gobierno impuesto por las
tropas soviéticas se convocó una conferencia para restablecer a los
200.000 húngaros que habían huido a Austria tras la represión.
"La Historia juzgará esto como un momento determinante para Europa", aseveró.
Sutherland
advirtió que el Tratado de Schengen, que establece la libre circulación
de personas y bienes en el interior de la Unión Europea, "está en
peligro", y que si cae, los mayores perjudicados serán los países del
Este, que son lo que más se benefician actualmente.
Asimismo,
tachó el Tratado de Dublín, que pide al primer país de acogida de
refugiados en Europa que tramite y en lo posible admita la radicación de
los migrantes, de "absurdo" y abogó por abolirlo.
"Esto pone un
peso absurdo en países de entrada como Italia y Grecia o actualmente
Hungría", reflexionó antes de elogiar a Alemania, que anunció su
decisión de recibir hasta 800.000 refugiados, y pidió "coherencia" a la
Unión Europea para tener una posición unida y solidaria.
"Algunos países miembros están tirando por la borda los principios y valores en los que la Unión se construyó", concluyó.