En sintonía, el trabajo indicó que la tasa de mortalidad infantil, que
marca la probabilidad de fallecer entre el nacimiento y el año de vida,
era en Argentina de 24 cada mil partos en 1990 y hoy esa misma tasa es
de 11, un descenso también mayor a la mitad.
En tanto, la tasa de
mortalidad neonatal, que muestra la probabilidad de morir en los
primeros 28 días de vida, pasó de 15 fallecimientos por cada mil
nacimientos a 6 en los últimos 25 años.
A nivel global, la
mortalidad infantil se redujo un 53% desde 1990, pero el descenso no
será suficiente para cumplir con la meta fijada hace quince años en los
Objetivos de Desarrollo del Milenio que impulsó Naciones Unidas (ONU).
En
2015 morirán en el mundo unos 5,9 millones de menores de cinco años por
causas que pueden evitarse, frente a los 12,7 millones de 1990, según
las estimaciones de la ONU, que calcula que desde que en el año 2000 se
pusieron en marcha los Objetivos del Milenio se salvó la vida de unos 48
millones de niños.
La meta acordada entonces era que para este
año la mortalidad infantil se hubiese reducido en dos tercios respecto a
1990, por lo que el mundo se quedará sin cumplir.
Por regiones,
Asia y el Pacífico y Latinoamérica y el Caribe cumplieron con ese
objetivo, recortando la mortalidad infantil un 69% y un 67%,
respectivamente.
La peor situación se sigue dando en el África
subsahariana, donde 1 de cada 12 niños mueren antes de cumplir los cinco
años, frente a la media de 1 de cada 147 que se da en los países ricos.
Los
quince países con mayor mortalidad infantil en el mundo son todos
africanos, liderados por Angola, Chad y Somalia, con 157, 139 y 137
muertes por cada 1.000 nacidos, respectivamente.
Fuera de África,
Afganistán lidera la estadística, con 91 muertes por cada 1.000,
mientras que en Latinoamérica y el Caribe el peor es Haití (69 muertos
por cada 1.000), seguido de lejos por Guyana (39) y Bolivia (38).
Entre
otras cosas, la ONU apuesta por soluciones "simples, de gran impacto y
rentables" para reducir la mortalidad infantil, como la atención
especializada en la etapa prenatal, durante el parto y en la etapa
posnatal, la lactancia materna, la inmunización, los mosquiteros
tratados con insecticida y el agua y el saneamiento mejorados.
Además,
subraya también la importancia de la terapia de rehidratación oral para
combatir la diarrea, los antibióticos para la neumonía, los suplementos
nutricionales y los alimentos terapéuticos.
La desnutrición
contribuye a casi la mitad de la mortalidad de los niños menores de
cinco años, según el informe publicado hoy por la ONU.
"Salvar
las vidas de millones de niños en contextos urbanos y rurales, en los
países ricos y pobres, es uno de los primeros grandes logros del nuevo
milenio, y uno de los mayores retos de los próximos 15 años es acelerar
aún más este progreso", dijo en un comunicado la directora ejecutiva
adjunta de Unicef, Yoka Brandt.
"Los datos nos indican que
millones de niños no tienen que morir si realizamos un mayor esfuerzo
para llegar a todos los niños", señaló Brandt.