Durante julio pasado, la central logró un factor de carga del 90,18%,
valor que indica una performance de excelencia, según se informó.
Se
llama parada programada a las tareas de revisión, mantenimiento y
prevención en una central nuclear, que se desarrollan cada 18 meses como
parte del cronograma establecido.
La ex Atucha II es una
instalación nucleoeléctrica con una potencia de 745 megavatios que
funciona a base de uranio natural y agua pesada, que el pasado 18 de
febrero alcanzó el 100% de su potencia, entregando energía limpia al
Sistema Interconectado Nacional para más de 3 millones de personas. La
piedra fundamental se colocó en 1982.
Entre 1994 y 2006 la
central estuvo paralizada, hasta el relanzamiento del Plan Nuclear
Argentino, impulsado por el gobierno nacional a través del Ministerio de
Planificación.
El reinicio de la obra representó la recuperación de técnicos y profesionales especializados.
Desde
el punto de vista del diseño y construcción, la Néstor Kirchner es una
central moderna que cuenta con sistemas de seguridad actualizados, con
el concepto de defensa en profundidad con barreras sucesivas, esfera de
contención, separación física entre sistemas de seguridad y un programa
de vigilancia.
Nucleoeléctrica Argentina, la empresa que opera
las tres centrales nucleares que tiene el país y trabaja en los diseños
de la 4ta. y 5ta., tiene una capacidad de producción de 1.750 MW, de
acuerdo con la potencia instalada total .
Actualmente opera la
central nuclear Juan Domingo Perón: 362 MW (ex Atucha); la central
nuclear Néstor Kirchner: 745 MW (ex Atucha II), ambas localizadas en el
partido bonaerense de Zárate; y la central nuclear Embalse: 648 MW, en
Córdoba.
Si las tres centrales operaran a plena potencia, y con
un factor de carga de 90%, la producción anual sería de 13.797.000 MWh,
suficiente energía para abastecer al 28% de las viviendas de la
Argentina.
La energía nuclear forma parte fundamental del
desarrollo del país, además de beneficiar a miles de argentinos en sus
hogares, es energía limpia, ya que las centrales nucleares evitan la
emisión a la atmósfera de CO2, protegiendo el medio ambiente.