Explicó además Fleming que hay "un gran número" de menores que viajan
solos sin la supervisión de un adulto por lo que se convierten en
"presas fáciles" para los criminales, destacó.
Abundando en
detalles para medir la gravedad de su denuncia, recordó el nivel de
vulnerabilidad de las refugiadas en caminos, estaciones de tren,
embarcaciones y todos los lugares donde están rodeadas de centenares o
miles de personas constantemente.
Puntualizó, en tal sentido, que
el Acnur recibió denuncias "en todos y cada uno de los países" de
tránsito, y señaló que "los culpables son los traficantes y bandas
criminales", informó la agencia de noticias EFE.
Fleming no dejó de mencionar, no obstante, que también tiene registrados denuncias de casos de violaciones y abusos en los
centros de detención, y que en este caso los acusados son otros refugiados o inmigrantes.
"Hay
que tener en cuenta que de los 644.000 refugiados que han llegado por
mar este año a Europa, el 34% son mujeres y niños", destacó.
"En
muchos casos conviven todos en centros de detención o en lugares
absolutamente abarrotados donde son más vulnerables a la explotación".
Con
ese telón de fondo, la funcionaria reiteró su llamamiento a los
distintos gobiernos de países por donde cruzan los refugiados para que
no lleven a los niños a centros de internamiento, y que llegado el caso
de que lo hagan no los instalen junto con los adultos.
Destacó
también que la Acnur y un conjunto de ONG con las que colabora
comenzarán en breve una investigación exhaustiva sobre estas denuncias.