Así los ‘xeneizes’ sumaron su segundo título en esta versión de la
competencia que agrupa a equipos de todas la categorías del fútbol
nacional (había ganado en 2012), mientras que para el ‘canalla’ esta
derrota es la segunda final perdida de manera consecutiva, ya que el año
pasado cayó ante Huracán (6-5 por penales).
El
dominio de las acciones fue de los dirigidos por Rodolfo Arruabarrena en
los instantes iniciales, porque ganaban en el medio campo, que siempre
estuvo equilibrado por Cristian Erbes, y jugaban en el de Central, que
lucía desconcentrado, no encontraba la pelota y se defendía cerca del
arco de Manuel García.
Despertó el ‘canalla’ con una corrida de
Marcelo Larrondo, que exigió a un cierre crucial del ex Central Daniel
‘Cata’ Díaz, y después empezó a tener salida más clara por el sector
derecho con Víctor Salazar, que se encontraba con Franco Cervi, aunque
sin tener conexión con los delanteros Larrondo y Marco Ruben.
Entró
en una meseta el juego en el resto de la primera etapa, porque se
desarrollaba intensamente en el centro de un campo que comenzaba a
mostrar imperfecciones por las lluvias que cayeron sobre Córdoba en los
últimos días, y en ese juego de imprecisiones el conjunto rosarino tuvo
sus chances de pelota parada.
Primero con un centro desde la
izquierda ejecutado por Franco Cervi que cabeceó Ruben al gol, pero fue
anulado a instancias del juez de línea Marcelo Aumente, lo que generó la
polémica y posterior expulsión del director técnico Eduardo Coudet, y
unos minutos más tarde otro envío de Walter Montoya, esta vez por
derecha, encontró a Javier Pinola, que cabeceó por arriba.
Boca se quedó con la Copa Argentina al vencer a Central
Apretó
Boca en el cierre de los 45 minutos iniciales, con la potencia y la
lucha de Carlos Tevez, pero siempre perdió con la sólida defensa
‘canalla’.
En la reanudación del juego salió mejor el equipo de
Buenos Aires, al igual que en la primera etapa se plantó en campo rival,
y se encontró con el penal a los ocho minutos cuando José Luis
Fernández bajó a Gino Peruzzi, claro que dos metros afuera del área,
pero el árbitro la cobró adentro.
De la vergonzosa sanción de
Ceballos se hizo cargo el uruguayo Lodeiro, quien acomodó la pelota
junto al palo derecho del 'Mellizo' García, que fue al otro lado y nada
pudo hacer para evitar la apertura del marcador.
Reaccionó de
inmediato el rosarino, subió por derecha Franco Cervi y mandó un centro
preciso a la cabeza de Ruben, que con potencia saltó y puso la pelota en
el ángulo de Agustín Orion, que en una espectacular volada sacó al
córner lo que era el empate.
Después fue todo desesperación lo de
Central, que no mostró claridad ante una cerrada defensa ‘xeneize’, que
tuvo el respaldo de un seguro Orión, quien respondió de manera acertada
cada vez que lo exigieron.
Pudo haberlo liquidado en un par de
oportunidades Rodrigo Bentancur, pero no definió bien, hasta que sobre
el final subió por la derecha Marcelo Meli, quien llegó al fondo y
habilitó a Chávez, que dominó en clara posición adelantada y con el arco
solo liquidó la historia, para desatar el festejo boquense y la airada
protesta de los de Rosario, que reclamaron al árbitro Diego Ceballos por
decisiones muy trascendentes en el desarrollo del partido.
En
definitiva Ceballos influyó con sus errores directamente en el resultado
de una final que fue magnífica desde la organización, el entorno y el
comportamiento de la multitud que cubrió el Mario Kempes. Pero esta
noche un árbitro 'manchó la pelota'.