Existen datos que alertan "de un atentado similar al de París", que
podría dirigirse contra medios de transporte públicos o calles y centros
comerciales, así como grandes acontecimientos que reúnan a un
importante número de personas, precisó Michel, en declaraciones
difundidas por la agencia EFE.
El Centro de Crisis belga anunció
en la madrugada la elevación del nivel de alerta de 3 a 4, una medida
excepcional que solo se ha aplicado en dos ocasiones anteriores, y que
ha sorprendido a la ciudadanía que hoy amaneció con la ciudad
paralizada.
Existen datos que alertan "de un atentado similar
al de París", que podría dirigirse contra medios de transporte públicos
o calles y centros comerciales, así como grandes acontecimientos que
reúnan a un importante número de personas
En su comparecencia,
Michel precisó que las medidas se dan en cuatro ámbitos: reducción del
número de eventos que aglutinen muchas personas, desmovilización del
transporte público, refuerzo en el despliegue de las fuerzas de
seguridad y la apertura de una línea telefónica, 1771, para contactar
con un centro de crisis.
Tras el anuncio, se han cerrado las
líneas de subte, los shoppings y museos a la vez que se han cancelado
conciertos y otros eventos similares que aglutinen muchas personas.
Además, algunos bares, cines, y lugares turísticos como el Atomium, símbolo de la exposición universal de 1958, o el centro
para visitantes del Parlamento Europeo, el Parlamentarium, también han decidido no abrir sus puertas.
La
única excepción fueron algunos partidos de fútbol de la primera y
segunda división, que pese a las advertencias del Centro de Crisis, se
jugarán este fin de semana.
No obstante, los encuentros de fútbol
no profesionales y los partidos de los campeonatos regionales y
provinciales de básquetbol y de hockey, se han suspendido.
En su
anuncio tras la reunión con representantes del gobierno y de las fuerzas
de seguridad del país, Michel, anticipó que van a movilizar "grandes
capacidades en materia de seguridad", algo que ya podía observarse en
los principales puntos turísticos, comercios y estaciones de trenes que
amanecieron blindados, con un gran número uniformados fuertemente
armados.
Los efectivos militares instalaron sus grandes camiones
de combate frente a la Bolsa de Comercio, centros comerciales y la Gran
Plaza de Bruselas, a la que sólo se puede acceder tras pasar un
exhaustivo control que incluye chequeos de bolsos y detectores de
metales.
Bélgica quedó en el medio de las preocupaciones europeas
luego de que las autoridades francesas dijeran que en ese país
limítrofe se planearon en parte de los ataques del viernes 13 de
noviembre en París, que dejaron 130 muertos y 368 heridos.
El
fiscal general de Francia, Francois Molins, dijo que se comprobó que en
Bélgica se alquilaron dos de los tres autos usados por los tres comandos
que cometieron los atentados en la capital francesa, que fueron
reivindicados por el grupo Estado Islámico (EI).
Hoy, el diario
belga Derniere Heure informó que las fuerzas de seguridad descubrieron
un importante arsenal de productos químicos y explosivos durante un
operativo realizado a última hora de ayer en el municipio bruselense de
Molenbeek.
En esta localidad suburbana, considerada por muchos
como una de las principales bases del islamismo radical en Europea,
vivieron el cerebro de los atentados en París, Abdelhamid Abaaoud,
muerto días atrás en Francia, y dos de los autores de los ataques.
Uno
de ellos, Salah Abdeslam, es el único partícipe de los ataques que
continúa prófugo con pedido de captura europeo e internacional.
"Recomendamos
a la población que respete el conjunto de las consignas de seguridad y
se mantenga informada utilizando las vías de comunicación oficiales",
agregó Michel que no precisó hasta cuando se mantendrá elevado el nivel
de alerta.
"Tenemos suficientes elementos para considerar que la
amenaza es precisa e inminente", dijo, por su parte, el ministro de
Relaciones Exteriores belga, Didier Reynders, quien no obstante llamó a
la población a "no caer en el pánico" y a mantener "prudencia y
vigilancia".
Más temprano, el Centro de Crisis aconsejó también a
las autoridades administrativas de los 19 distritos comunales de la
región de Bruselas la anulación de los grandes acontecimientos previstos
en sus territorios.
En tanto, en el resto del país se mantiene
el nivel tres de alerta, que se aplica cuando se cree "posible y
probable" que haya un atentado.
La medida tiene lugar menos de un
día después de que el grupo yihadista Al Mourabitoun, en colaboración
con Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), irrumpiera en un hotel de
lujo de Mali y causara la muerte de 29 personas tras un secuestro de
siete horas al que puso fin las fuerzas de seguridad del Estado.