El juicio que se realiza en la actualidad lo lleva adelante el Tribunal
Oral Federal 6 que es el encargado de juzgar a los 17 acusados por las
muertes de Diego Lamagna, Gustavo Benedetto, Alberto Márquez, Gastón
Riva y Carlos Almirón, producidas en la Plaza de Mayo, el Congreso y las
inmediaciones del Obelisco.
María Arena, viuda de Riva, destacó
"la claridad y la solvencia" de los alegatos de la querella unificada
del Centro de Estudios Legales y Sociales, a cargo de Rodrigo Borda y de
la fiscalía, encabezada por Mauricio Viera, que comenzaron el 3 de
diciembre pasado y continúan.
"No se puede evitar el momento
histórico que representa ese juicio y estamos entendiendo que la
querella unificada y la fiscalía están haciendo honor a lo que implicó
ese hecho para los argentinos porque no es un juicio por un tema menor",
expresó al hacer referencia a los alegatos.
Arena remarcó que
"este año el contexto político es lamentable" y manifestó que lamentaba
"mucho que el 51 por ciento de la población haya apoyado a un gobierno
en el que algunos de sus integrantes son cómplices de (Carlos) Menem y
De la Rúa, que nos llevaron a esos sucesos de diciembre de 2001".
Martín
Galli, que aún tiene una bala alojada en la cabeza porque le dispararon
con munición de plomo durante esas jornadas, recordó que "hay policías
acusados por el intento de asesinato" y, al expresar su expectativa por
la última etapa del juicio, también destacó los alegatos de las
querellas porque sostuvo que "fueron muy claros al contar el accionar
policial y como estaba vinculado a las órdenes políticas".
Asimismo,
Karina Lamagna, hermana del joven mensajero asesinado ese 20 de
diciembre, destacó "el haber podido llegar a juicio, aunque después de
esperar mucho tiempo, es muy bueno" y además resaltó que "se ha podido
llevar a juicio al ex presidente Fernando De la Rúa aunque haya sido
sobreseído en la causa y haya declarado como testigo".
"El juicio
es histórico porque nunca se pudo llegar a esa instancia llevando a un
funcionario como Mathov al banquillo", destacó Lamagna y remarcó: "Me
duele en el alma que mi hermano que quería un país mejor haya pagado con
su vida y hoy hay personajes que tienen prensa y dan consejos sobre lo
que debemos hacer. Eso demuestra que como país no hemos aprendido nada".