La embarcación hallada es del tipo 'Bergantín Goleta' y había sido
ubicada por el general Lucio Mancilla en uno de los extremos de la línea
de cadenas dispuesta a lo largo del Paraná para reforzar e impedir que
la flota anglo francesa corte esa línea y avance aguas arriba del río.
El
comandante de la nave Tomas Craig, al mando de 40 hombres, una vez que
agotó las municiones de sus seis cañones y registrandose un incendio en
el sector de proa por el fuego enemigo, tomó la decisión de hacer
estallar el barco como estrategia de combate y antes de que fuera tomado
por la flota anglo francesa.
'El 23 de octubre pasado y mientras
realizábamos una recorrida habitual por el Paraná en tareas de
reconocimiento y filmación para el Museo, un equipo de sonar de barrido
lateral detectó un elemento delgado y recto que se hallaba en el fondo
del río, en cuya base se podía apreciar un elemento rectangular', dijo a
Télam José Luis Aguilar, quien junto con su hijo Felipe, Javier Saucedo
y Marcelo Duca efectuaban el rastrillaje.
Saucedo destacó que
'cuando vimos la primera imagen enseguida dedujimos que era algún
elemento de la batalla' y Aguilar refirió que 'luego visualizamos que el
elemento delgado era un mástil con su punta a unos 8,50 metros de la
superficie y su base a unos 18,5 metros de profundidad'.
Posteriores
imágenes emitidas por el sonar 'revelaron que la base rectangular del
mástil era la sección de popa de un casco de navío semienterrado que
podía tener una longitud de unos 11 metros'.
Aguilar destacó que
'ninguna de las embarcaciones, salvo el Republicano, que dispuso
Mansilla en la batalla para custodiar la hilada de cadenas tenia mástil,
tampoco se produjo durante la batalla el hundimiento de ninguna
embarcación enemiga, ni ninguna de ellas perdió un mástil, al tiempo que
no se registraron naufragios en la zona con posterioridad a la batalla,
el 20 de noviembre de 1845'.
El comandante del área naval
fluvial de la Armada, Germán Cibeira, destacó a Télam que 'las
evidencias son más que elocuentes, el Republicano fue un buque que
perteneció a la Comandancia de Marina de aquella época y estuvo en la
defensa en ese combate histórico, por lo que lo primordial para nosotros
es rescatar ese patrimonio'.
'Después de 170 años poder
encontrar un navío hundido ex profeso como una táctica de combate es
algo muy importante, probablemente no podamos reflotar la totalidad del
barco, pero si recuperar sus partes como el mástil o el cañón para
exponerlo en un museo, destacó Cibeira.
Javier Saucedo es un ex
combatiente de Malvinas y fue uno de los que estuvo arriba de la lancha
que descubrió el barco que protagonizó esa epopeya patriótica, por lo
que el hallazgo le despertó sensaciones mas especiales.
'Esta es
la segunda vez que la vida me pone como una actor en primer plano de una
porción de la historia argentina. Cuando era muy joven, a los 19 años,
con mi querida Fuerza Aérea, tuve la oportunidad de vivir en primer
plano una lucha tan cara a los argentinos', dijo Saucedo.
Y
añadió: 'Ahora, por esas cosas de la vida por segunda vez el destino me
vuelve a brindar la oportunidad de reflotar este tipo de cosas. El día
del hallazgo nos sentimos niños de nuevo, como sampedrino el amor a la
Patria nos toca muy profundamente, porque para mi es como un viejo
soldado que desde otro lugar sigue luchando'.
Por su parte, el
secretario de Logística, Emergencias y Gestión Cultural del Ministerio
de Defensa, Walter Ceballos, aseguró que 'este es un hecho de gran
trascendencia histórica y cultural para la República, ya que se recupera
una pieza que fue partícipe directo de un hito que marcó la lucha de
nuestras fuerzas en la defensa de la soberanía en la navegación de los
ríos interiores'.
'Para la Secretaría será un objetivo
prioritario y pondremos a disposición los recursos necesarios e
invitaremos a los otros organismos gubernamentales para que se sumen al
equipo de trabajo' manifestó Gonzalo Inchauspe Director Nacional de
Relaciones Instituciones del Ministerio de Defensa.
El combate de
la Vuelta de Obligado, silenciado por la historia durante muchos años,
fue vuelto a poner en valor histórico desde el año 2012 cuando se
instituyó a esa fecha como Día de la Soberanía Nacional en virtud de de
la valentía de las tropas argentinas al enfrentarse a un enemigo varias
veces superior que invadió territorio nacional.