Entre ellos, está el Padre Francisco "Paco" Oliveira, quien señala que
la detención de Milagro Sala es ilegal y que es una presa política, con
la que quieren instalar que las organizaciones sociales y la política
son iguales a corrupción. Por eso, y para no dejarla sola en su protesta
al agravamiento de sus condiciones de detención, iniciaron esta huelga
de hambre. Se refiere al aislamiento al que fue condenada por diez días y
a la arbitrariedad con que se mueve la justicia jujeña, totalmente
manejada por el gobierno de Gerardo Morales.
Finalmente, Gustavo
Campana se refiere a la historia por la que Milagro Sala le da tanta
importancia a la construcción de piletas de natación para los niños, que
este verano no pudieron usar porque el gobierno de Morales les cortó el
agua.