La resolución 56/2016 del INPI, con fecha del 12 de setiembre último,
faculta a la Administración Nacional de Patentes a dar por cumplidos los
requisitos exigidos por el Artículo 4 de la ley 24.481, y por cumplida
la búsqueda internacional respecto de las solicitudes, cuando se
acredite que ha sido concedida en el extranjero por la oficina de origen
o por otras oficinas, siempre que las legislaciones que rijan realicen
examen de fondo y estén sujetas a los mismos estándares de aplicación
que los aplicados por la Argentina.
Sin embargo, Franciosi indicó
que esta medida “es una forma indirecta de dejar sin efecto las Pautas
para el Examen de Patentabilidad de las Solicitudes de Patentes de
Invenciones Químico-Farmacéuticas, establecidas para prevenir los
efectos nocivos de la práctica del evergreening”.
En ese sentido,
explicó que “el evergreening son las estrategias de empresas
farmacéuticas multinacionales para obtener patentes para cambios
triviales o sin importancia terapéutica de medicamentos ya existentes,
con el propósito de extender la vida de la patente original”.
“Así,
una misma invención que en teoría puede tener un máximo de 20 años de
protección, por la estrategia del evergreening puede llegar a tener un
monopolio de 40 o más años”, aseguró el ejecutivo del Cilfa.
Ante
la consulta, desde el INPI y el Ministerio de Producción explicaron que
por el momento no van a responder a la denuncia de los laboratorios
nacionales, lo mismo que tampoco hubo una declaración de la Cámara
Argentina de Especialidades Medicinales (Caeme), que aglutina a las
grandes multinacionales extranjeras, al requerimiento de esta agencia.
Los
últimos números referidos a la industria farmacéutica en Argentina,
proporcionados por los propios laboratorios, dan cuenta que entre el
último trimestre de 2014 y el tercer trimestre del 2015 la facturación
del sector, sin contabilizar el IVA, fue de $42.887 millones, que
medidos en la cotización promedio del dólar en ese periodo da US$ 4.765
millones.
De este total, el 74,45%, $ 31.933 millones,
correspondieron a productos fabricados en el país, tanto por
laboratorios nacionales como extranjeros, y el resto fueron importados.
Además
del Cilfa y Came, el sector se completa con la Cooperativa de
Laboratorios Argentinos (Cooperala) y la Cámara Argentina de
Medicamentos Genéricos (Capgen).
De acuerdo con un trabajo del
Ministerio de Economía de junio de 2015 sobre el complejo farmacéutico,
en la Argentina funcionan unos 250 laboratorios, pero los primeros 20 en
facturación representan alrededor del 80% de las ventas totales.
Cuatro distribuidoras de medicamentos, controladas por laboratorios, concentran el 79% de las ventas.
Ellas
son Rofina (de Roemmers Roemmers), Disprofarma Disprofarma (Bagó),
Farmanet (Gador, Casasco, Bayer, Novartis y Boehringer Ingelheim) y
Global Farm (laboratorios estadounidenses).
Según un informe de
la consultora IMS Health, el 77% del mercado minorista se canaliza a
través de las distribuidoras; y las droguerías, por su parte, entregan
medicamentos a las farmacias y a las instituciones de salud.
Existen
445 droguerías registradas, de las cuales cuatro concentran cerca del
70% del mercado: Droguería del Sud, Droguería Monroe Americana (Grupo
Gomer), Droguería Suizo Argentina y Droguería Barracas.
“Las
pautas argentinas establecieron criterios rigurosos para el examen de
los requisitos de novedad, actividad inventiva y aplicación industrial”,
explicó Franciosi, quien indicó que “la aplicación de estos criterios
de patentabilidad tuvo efectos muy positivos para la salud pública, los
consumidores y la competencia en el mercado farmacéutico en el período
transcurrido entre mayo del 2012 y setiembre de 2015”.
El
ejecutivo de Cilfa precisó que en ese periodo “se concedieron 159
patentes farmacéuticas, lo que significó una reducción del orden del 75%
anual respecto a las otorgadas hasta el dictado de las pautas”, y
añadió que “se denegaron aproximadamente 489 solicitudes”.
“De
estas 489 patentes denegadas, sólo 22 casos fueron judicializados a fin
de que se revocara la decisión denegatoria”, concluyó.